Va sacar chispas el tema de política energética, que vincula además, una bandera personal y electoral del presidente Biden
Foto: Reuters Va sacar chispas el tema de política energética, que vincula además, una bandera personal y electoral del presidente Biden  

La relación entre México y Estados Unidos respecto al tema migratorio empieza bien, señala el abogado, académico e internacionalista Gildardo López Hernández en entrevista con 24 HORAS, sin embargo, advierte, debemos esperar y ver qué nuevas medidas administrativas se imponen en materia migratoria.

No cantamos victoria aún…

-Yo creo que dejará de haber actos inhumanos, como estas jaulas en los centros de detención de indocumentados o regresarlos y obligar a México a resguardarlos temporalmente y, en su caso, deportarlos. Sin embargo, yo creo que la migración seguirá siendo un tema, como lo ha sido siempre, muy complejo.

¿Qué podemos esperar?

-Lo que preveo es que continuará la presión y la exigencia para que México haga su parte en su frontera sur. Que continúe con estas medidas del despliegue de la Guardia Nacional, de las autoridades migratorias para evitar el paso no solo de las caravanas centroamericanas, sino en general de los migrantes, la eterna preocupación de los estadounidenses en una frontera que ellos consideran tan porosa, tan vulnerable, y que por ahí se cuelan terroristas o personas que quieren ingresar para causar daño.

¿Se retomará un diálogo que integre a Honduras y Guatemala?

-En general habrá un replanteamiento de la política exterior, desde la visión de Estados Unidos en el tema migratorio, que tiene un alto componente de seguridad interna, pero también uno de relaciones exteriores, de relaciones internacionales. Por ejemplo, esta categoría que se les da a ciertas naciones de “país tercero”, en donde incluso establecen funcionarios e instalaciones del Homeland Security estadounidense de migración y seguridad nacional. Incluso hay vuelos desde Europa, y es lo que se pretendía, que México fuera un tercer país receptor, en donde verifica migración desde el país en donde se está tomando el vuelo y llegan nada más a una segunda verificación a Estados Unidos.

¿Se espera un nuevo trato para Sudamérica?

-La política migratoria es, por un lado, integral, dentro de su visión de seguridad nacional. Esa visión implica el cómo se trata el tema migratorio desde las relaciones exteriores. En este sentido, es de esperarse un cambio de rumbo en la política exterior hacia México, Centro, y en general hacia Latinoamérica, lo cual seguramente implicará una nueva visión, quizás nuevos tratados para detener la migración, y que probablemente conlleve asistencia económica, técnica. Por otro lado, no van a dejar se insistir en la necesidad de que los flujos de migrantes se detengan en la frontera mexicana.

Ya se percibe una nueva estrategia

-Primero, llama la atención uno de los nombramientos recientes: la exembajadora en México, Roberta Jacobson, que lo fue en nuestro país de 2016 a 2018, una buena diplomática, experimentada y de carrera, fue designada coordinadora de la frontera suroeste dentro del Consejo de Seguridad Nacional del presidente Biden. Éste es un cargo nuevo y que se encargará de dirigir las cuestiones relacionadas con la seguridad nacional de México y Centroamérica, incluyendo migración y combate al narcotráfico. Aquí menciono el primero de los temas que yo creo que va a resultar álgido, por llamarlo de alguna manera, que es el de la seguridad y el combate al narco, también a otras formas de crimen organizado, como el lavado de dinero o la utilización de recursos de procedencia ilícita, el financiamiento al terrorismo. Este tema de la seguridad y el combate al narcotráfico sin duda será un tema central.

Y el segundo punto para poner la lupa…

-Va sacar chispas el tema de política energética, que vincula además, una bandera personal y electoral del presidente Biden, el tema de medio ambiente y cambio climático, esto enfrenta, ideológica y discursivamente al presidente López Obrador y a la administración de Biden. Sin duda, en el marco de otras herramientas internacionales, será por un lado un instrumento de presión de Estados Unidos hacia México en ciertos temas y, por otro lado, uno que la administración Biden no va a abandonar en su relación con nuestro país: la política energética relacionada con el medio ambiente y cambio climático. /CON LA COLABORACIÓN DE ELIZABETH RIVERA / FES ARAGÓN

FRASE

“Entre los temas álgidos nos vamos a encontrar con el de la seguridad y el combate al narcotráfico y a otras formas de crimen organizado, como el lavado de dinero o la utilización de recursos de procedencia ilícita y financiamiento al terrorismo”

LEG