Por: Lizbeth Hernández, 24 Horas Puebla

El restaurante Qué Chula es Puebla, que se ubica en el Centro Histórico y que en junio cumpliría 100 años abierto, cerró sus puertas ante la caída de ventas por la crisis económica provocada por Covid-19.

De manera definitiva, este local de tres generaciones tuvo que bajar la cortina a causa de la pandemia, al no poder cubrir los gastos del establecimiento y los salarios de quienes ahí trabajaban, que son de la misma familia.

En entrevista con medios de comunicación, César Tinoco, encargado del restaurante, indicó que los insumos como gas y luz, así como los impuestos y la licencia para operar, fueron cargos que ya no podían solventar.

“Yo siento que me estoy muriendo, mi alma es que se queda”, confesó César Tinoco, y reconoció que el sentimiento también se extiende a su familia.

Al mismo tiempo, diversos establecimientos como Restauro, Frenchies Café, Italian Coffee, El Corona, La Nogada, McCarthy’s y COMAL, por mencionar algunos, continúan con la campaña #AbrirOMorir.

Desde el pasado 14 de enero, cafeterías, restaurantes y restaurantes-bar del Centro Histórico colocaron lonas en sus negocios para que se les permita el servicio en mesa, ya que desde que entró el vigor el decreto en diciembre, el cual se extendió al 25 de enero de 2021, los restaurantes y cafeterías sólo pueden ofrecer el servicio para llevar, golpeando fuertemente sus ventas.

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