El Instituto Nacional de Migración (INM) realizó el fin de semana junto con la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) operativos en Tabasco y Chiapas, para garantizar el ingreso de personas al país de manera regular y ordenada.

En el punto fronterizo de El Ceibo, Tabasco, las autoridades desplegaron desde el sábado personal para vigilar la zona durante las 24 horas, y con respeto a los derechos humanos y con los protocolos sanitarios correspondientes.

El domingo, el INM movilizó a su personal, junto con la GN y la Sedena, a Ciudad Hidalgo, Chiapas, y en los bordes del río Suchiate.

En ambos puntos fronterizos con Guatemala también se apostó personal de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para supervisar el operativo.

Según reportes de medios locales, las acciones de las autoridades se emprendieron principalmente con los guatemaltecos que cotidianamente ingresan al país.

El 15 de enero salió una caravana migrante desde Honduras, compuesta por unas nueve mil personas que intentarán cruzar el país para llegar a EU.

Ayer fueron frenados en Guatemala en Vado Hondo, departamento de Chiquimula, en la frontera con Honduras, con gas lacrimógeno, según reportaron agencias de noticias.

También informaron que desde la noche del sábado estaban varados en ese lugar, pues lo accidentado del terreno les impide transitar por algún otro punto.

Los migrantes, en su mayoría hondureños, se movilizaron con la esperanza de que se flexibilicen las políticas migratorias de EU con la llegada de Joe Biden.

Esto a pesar del Plan Integral de Desarrollo que impulsaron los gobiernos de México, El Salvador, Guatemala y Honduras desde 2019, con el objetivo de impedir la expulsión de migrantes al ofrecerles alternativas de desarrollo en sus lugares de origen.

LEG