rinoceronte
FOTO: PIXABAY "Le encanta revolcarse en el barro, y le hemos construido un pantano donde se echa constantemente", explica Farid Mia  

Las autoridades del zoológico más grande de Bangladés están “desesperadas” en busca de un rinoceronte macho para Kanchi, una joven hembra que sufre de una gran soledad desde la muerte de su primer compañero hace algunos años.

Kanchi, de 12 años de edad, vive sus mejores años de fertilidad sola -desde la muerte de su pareja en 2014-, en un vasto recinto fangoso del zoológico nacional de Bangladés, en las afueras al norte de Dacca.

La hembra pasa la mayor parte de su tiempo recorriendo su recinto de unos 2 mil m2, revolcándose en el barro y haciendo siestas al sol. Es uno de los animales más visitados del zoológico.

Cada día le sirven seis kilos de arroz y un kilo de garbanzos. “Su salud es buena, pero a veces no quiere comer nada”, cuenta a la AFP Farid Mia, que cuida de ella en el zoológico.

Ha establecido una relación de confianza con el animal que, según él, “adora” cuando se le rasca el cuello y el lomo.

Farid se preocupa cuando Kanchi no responde a sus llamadas y la encuentra “agitada”.

“Este comportamiento extraño ocurre, creo, porque ha estado sola todos estos años”, dice su guardián, “necesita desesperadamente un compañero”.

“No pudimos importar ningún macho debido al covid-19. Sabemos que se siente sola. Y estamos haciendo todo lo posible para encontrarle la pareja ideal”, contó a la AFP Abdul Latif, curador del zoológico.

“Un rinoceronte puede vivir hasta 38 años en cautiverio. Todavía le quedan muchos años. Por lo tanto, es nuestro deber encontrarle un macho”, precisó.

Kaavan, el paquidermo más solo del mundo 

Su recinto circunda un lago donde aves migratorias, algunas procedentes de Siberia, vienen a pasar el invierno en Bangladés, donde las temperaturas oscilan entre 10º y 20ºC. Pero a Kanchi no se le permite bañarse allí.

“Le encanta revolcarse en el barro, y le hemos construido un pantano donde se echa constantemente”, explica Farid Mia.

Según él, la joven hembra atrae más visitantes desde que Kaavan, un elefante maltratado en un zoológico de Pakistán, encontró refugio en diciembre pasado en una reserva natural de Camboya, gracias a la ayuda de una organización de protección de animales y de la actriz estadounidense Cher.

Apodado el paquidermo “más solo del mundo”, era el único espécimen de Asia en el zoológico de Islamabad desde la muerte de su compañera Saheli, en 2012. Los demás elefantes, poco numerosos, vienen de África.

El zoológico nacional de Bangladés, considerado el séptimo más grande del mundo, con cerca de 3 mil animales en 75 hectáreas de vegetación exuberante, busca también un macho para su leona africana Mukta, de seis años.

“Mukta está sana. Pero su comportamiento es bastante impredecible. Está agitada, ruge y se enfada sin razón. Es joven y también necesita un compañero”, subraya su guardián Abdul Motaleb.

El año pasado se convocó una licitación para la importación de al menos ocho animales, dice el conservador, pero debido a la pandemia el zoológico no recibió ninguna respuesta.

 

ica