Por la falta de hologramas de verificación para la inspección de básculas, taxímetros y bombas de gasolina que debieron haber sido entregados por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) el pasado 2 de enero, ya resultan 140 empresas afectadas que no pueden operar sin éstos, expusieron representantes de Unidades de Inspección Acreditadas y Aprobadas (UIA’s) ante la Secretaría de Economía (SE).

Además, pronostican que si continúa el cese de operaciones, no sólo se verán afectados los trabajadores, sino que se verán repercutidas poco más de mil 600 familias, enfatizó Mauricio Pantoja Wachauf, coordinador institucional de la Asociación Mexicana de Metrología (AMMAC).

“Por su parte, la Profeco con los brazos cruzados dice que no tiene los hologramas listos, aunque debieron haber estado desde principios de año lo cual también daña directamente a los consumidores, que no tienen la certeza de que los kilos sean de a kilo y los litros de a litro”, enfatizó Pantoja Wachauf.

Aunado a esto, agregó que un documento del portal de Transparencia expuso un sobreprecio con el que la Profeco vende dichos hologramas y denunció la acción como extorsión.

“La calcomanía costó a la dependencia el año pasado, 5.68 pesos más IVA, pero lo vendió en ese mismo periodo a las UIA´s a través de la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) en 81.78 pesos, es decir, con un incremento de más de 1000% su valor original”, acotó en un comunicado.

 

LEG