Colombia
Foto: Reuters/Archivo Walteros encontró a Coronel en la calle hace seis años y desde hace tres el perro lo acompaña durante los recorridos  

Las personas que busquen un poco de alegría en medio de la pandemia en esta atípica Navidad en Bogotá, la capital de Colombia, pueden hallarla en un lugar inesperado: en el asiento delantero del próximo taxi en donde se pueden topar con un inusual canino disfrazado de Santa Claus.

El taxista Nicolás Walteros y su amado perro Coronel llevan a los pasajeros por la ciudad, vestidos con gorros verdes de Santa, lentes de sol de piloto y una esponjosa barba falsa que descansa en el rubio hocico del cachorro.

“Lo que estamos haciendo es mostrándole una Navidad de esperanza, donde no solamente es lo material sino lo que hay en el corazón de las personas”, dijo Walteros, de 52 años, mientras recorre con su perro la congestionada ciudad dos días antes de Navidad, con su vehículo engalanado con ramas de pino falsas. “Eso es una Navidad”.

Walteros encontró a Coronel en la calle hace seis años y desde hace tres el perro lo acompaña durante los recorridos, generalmente vestido con un disfraz de policía.

La pareja comienza a trabajar a las 4 de la mañana, atrayendo sonrisas y la atención durante el extenuante turno.

“Este año fue atípico, (y) subirse a un taxi con un perrito vestido como Papá Noel (Santa Claus) es algo también divertido y nos enseña que los animalitos también hacen parte de la familia y parte de la sociedad”, dijo el pasajero César Reina.

Walteros, que se emociona al hablar de Coronel, dice que su amor por el perro no tiene fin.

“Coronel es un hijo (…) no tiene explicación lo que hay en mi corazón por él”, dijo el taxista con la voz entrecortada.

 

 

EFVE