Jordan Burling
Foto: Pixabay El juicio por la muerte de Jordan tuvo una duración de cuatro semanas y se llevó a cabo en el año 2018  

Una mujer británica, acusada de matar a su hijo por desnutrición, fue liberada después de cumplir cerca de dos años de prisión.

Jordan Burling, de 18 años, pesaba menos de 38kg y su apariencia fue comparada con la de una víctima de campo de concentración cuando sucumbió a la desnutrición durante un período de seos meses, según informa The Sun.

Por este hecho, Dawn Cranston, de 45 años, madre del joven, fue declarada culpable de homicidio y sentenciada a cuatro años de prisión.

Sin embargo; la mujer fue liberada, tras cumplir 2 años en prisión.

El caso de Jordan conmocionó al país cuando surgieron los detalles en 2018.

Aparentemente, no había ninguna razón para que el joven vulnerable pero saludable muriera de hambre más que la negligencia de su tutora.

Para cuando su madre, finalmente llamó a los servicios de emergencia en junio de 2016, estaba confinado en una cama en el piso de la sala de estar cubierto de llagas.

Una búsqueda policial también encontró los restos del hermano menor de Jordan, escondidos en una mochila en un armario durante 14 años.

El caso planteó serias dudas sobre cómo se permitió que la familia disfuncional se saliera del radar de las autoridades.

Por otra parte, la hermana de Jordan, Abigail Burling, de 25 años, fue absuelta de homicidio involuntario por el jurado; sin embargo, fue declarada culpable de causar o permitir la muerte de una persona vulnerable.

Asimismo, su abuela Denise también fue acusada de homicidio.

Durante unos seis meses hasta su muerte, Jordan perdió peso de manera espectacular sin sufrir ninguna enfermedad que lo causara, viviendo de una dieta diaria de cinco batidos de supermercado.

El juicio por la muerte de Jordan tuvo una duración de cuatro semanas y se llevó a cabo en el año 2018, mismo en el que el fiscal Nicholas Lumley QC le había dicho al jurado que cada uno de los acusados era culpable de la muerte del joven.

“Lo que encontraron los ojos de los paramédicos fue una escena impactante e inquietante. Jordan estaba tendido, completamente indefenso, sobre un colchón inflable en una sala de estar abarrotada. Era poco más que piel y huesos, pesaba 37 kg, menos de 38 kg. Llevaba un pañal sucio debajo de un pijama. El dietista experto dijo que nunca habían visto tal desnutrición en 26 años y comparó la condición del cuerpo con el encontrado en los campos de exterminio de la Segunda Guerra Mundial. Su corazón se detuvo, su vida no se pudo salvar. Murió en esa sala de estar “, comentó.

Cranston ahora vive en un albergue de fianzas en el noroeste de Inglaterra.

Una fuente dijo: “Dado lo que la han condenado, no se siente como el tipo de lugar en el que debería estar viviendo cerca”.

Un portavoz del Ministerio de Justicia insistió en que así es más fácil el monitoreo de quienes abandonan la prisión.

“Esta adaptación nos permite monitorear de cerca a los que abandonan la prisión, lo que reduce la probabilidad de que reincidan”.

 

EFVE