La directora de programas de UNICEF de Naciones Unidas (NU) en el Reino Unido, Anna Kettley, anunció que es la primera vez que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, en sus siete décadas de existencia, interviene para ayudar a los menores más vulnerables del país.

La agencia, en asociación con un grupo llamado Sustain, ha concedido subvenciones a 30 proyectos comunitarios y pretende llegar a entre 10 mil y 15 mil jóvenes hasta que el programa termine, en abril de 2021. El monto total de la ayuda será superior al millón de dólares.

La iniciativa incluye una contribución de 34 mil dólares para ayudar a repartir desayunos a 13 mil 500 niños en 25 escuelas del sur de Londres durante las dos semanas de vacaciones de Navidad, y durante las vacaciones de mitad de trimestre en febrero.

“Esta donación ayudará a construir comunidades más fuertes a medida que empeore el impacto de la pandemia”, afirmó Kettley, que pidió una solución a largo plazo para abordar los orígenes de la pobreza alimentaria, de modo que ningún niño pase hambre.

UNICEF destacó que la pandemia de coronavirus representa “la crisis más urgente para los niños desde la Segunda Guerra Mundial“. No obstante, antes del inicio de la crisis, unos 2.4 millones de niños ya sufrían inseguridad alimentaria en el Reino Unido, según los cálculos de la agencia de la ONU.

Sin embargo, la situación empeoró desde el pasado mes de marzo y las familias tienen problemas para llegar a fin de mes y conseguir alimentos, en medio de una recesión económica mundial y la pérdida de empleos.

El plan de apoyo alimentario, que se implementó junto con la organización local School Food Matters, se basó en un plan de desayunos que se puso en marcha a principios de este año y que funcionó durante 18 semanas y las vacaciones de verano.

“Las iniciativas comunitarias desempeñarán un papel esencial y a través de Food Power for Generation Covid”, dijo Kettley, “esperamos apoyar para que los niños puedan seguir comiendo bien durante la crisis”.

 

LEG