Los investigadores mencionaron que este hallazgo es de importancia epidemiológica porque amplía el conocimiento sobre el momento y el mapeo

Un niño de 4 años de Milán tenía ya el Coronavirus el 21 de noviembre de 2019, pero se creyó que se trataba de sarampión, según un estudio de Universidad Estatal de la capital lombarda, publicado en la revista Emerging Infectious Diseasese.

Esta noticia ha llegado a medios locales de Italia y quien hoy lo consideran como “paciente 1”.

El estudio señala en las primeras semanas de noviembre se identificó en un espécimen recolectado de un niño de 4 años que vivía en los alrededores de Milán y no tenía antecedentes de viajes.

El 21 de noviembre, el niño tuvo tos y rinitis; aproximadamente una semana después, fue trasladado al servicio de urgencias con síntomas respiratorios y vómitos.

El 1 de diciembre, tuvo la aparición de una erupción similar al sarampión; el 5 de diciembre, 14 días después del inicio de los síntomas, se obtuvo la muestra de frotis orofaríngeo para el diagnóstico clínico de sospecha de sarampión.

El curso clínico de este paciente, que incluyó manifestaciones cutáneas tardías, se asemeja a lo reportado por otros autores; Las lesiones maculopapulares han estado entre las manifestaciones cutáneas más prevalentes observadas durante la pandemia de Covid-19, y varios estudios han notado un inicio tardío en pacientes más jóvenes.

El resultado de la prueba dio negativo y posteriormente fue sometido a la prueba del Sars-CoV-2 y resultó positiva ya que esta enfermedad puede dar lugar a un síndrome similar a Kawasaki y también provocar manifestaciones cutáneas

“Desafortunadamente, la muestra de hisopo, que fue recolectada para el diagnóstico de sarampión, no fue óptima para la detección del SARS-CoV-2 porque era una orofaringe que una muestra de hisopado nasofaríngeo y se recogió 14 días después del inicio de los síntomas, cuando se reduce la diseminación viral”, señala el estudio.

Los investigadores mencionaron que este hallazgo es de importancia epidemiológica porque amplía el conocimiento sobre el momento y el mapeo de las vías de transmisión del SARS-CoV-2.

“La propagación no reconocida a largo plazo del SARS-CoV-2 en el norte de Italia ayudaría a explicar, al menos en parte, el impacto devastador y el curso rápido de la primera ola de COVID-19 en Lombardía”.

AR