Foto: Reuters Wang insiste en que con los métodos correctos y la práctica suficiente, no duele y no tiene ningún efecto sobre la fertilidad  

Wang Liutai no es un maestro de kung fu cualquiera. El hombre de 65 años de una aldea en el centro de China practica una rama de artes marciales única y de aspecto insoportable, acuñada como “kung fu de entrepierna de hierro”.

Su técnica más famosa consiste en un tronco cubierto con placas de acero, de 2 metros (6,5 pies) de largo y con un peso de 40 kilogramos (88 libras) que se balancea por el aire y se estrella contra la entrepierna de un hombre.

“Cuando practiques kung fu con entrepierna de hierro, siempre que te esfuerces, te sentirás genial”, dijo Wang, director de la Academia de Artes Marciales Juntun.

Wang, que ha estado practicando la técnica durante alrededor de medio siglo y tiene dos hijos, insiste en que con los métodos correctos y la práctica suficiente, no duele y no tiene ningún efecto sobre la fertilidad.

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La entrepierna de hierro, cuyo dominio se obtiene al recibir golpes en los puntos más débiles del cuerpo mientras se utilizan técnicas de respiración de qigong para curarse, es solo un elemento de la rama del kung fu de Tongbeiquan que se ha practicado en la aldea de Wang durante los últimos 300 años. El estilo abarca decenas de técnicas de ataque, así como la resistencia a la presión, el dolor o los golpes en otras áreas sensibles.

“También tenemos garganta de hierro, cabeza de hierro, cofre de hierro y espalda de hierro”, dijo el maestro Tang Xiaocheng, de 53 años.

El estilo de kung fu practicado por aquellos en la aldea de Juntun en las afueras de la antigua capital de Luoyang fue históricamente un secreto ferozmente guardado, pero ha crecido la preocupación de que cada vez menos personas lo practican y es posible que no sobreviva.

Alguna vez había alrededor de 200 personas practicando regularmente en la aldea, dijo Tang, pero ahora hay poco más de 20. El número que puede practicar la técnica de la entrepierna de hierro ha bajado de alrededor de 80 a solo cinco.

Es por eso que Wang y sus compañeros maestros comenzaron a promover activamente su estilo de kung fu, adoptando el dispositivo de troncos oscilantes en 2016 para demostrar la técnica de la entrepierna de hierro donde anteriormente los aldeanos habían pateado, golpeado o usado ladrillos o palos.

Sus esfuerzos les han ayudado a conseguir varios estudiantes nuevos en ciudades de todo el país que aprenden utilizando las redes sociales o videos personalizados publicados en línea.

“Si hay más estudiantes que lo llevan adelante y lo difunden por todo el país y el mundo, si pueden llevar adelante esta forma de kung fu, entonces mi sueño se hará realidad”, dijo Wang.

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EAM