Foto: Cuartoscuro Este año, debido a la pandemia, las peregrinaciones guadalupanas son mínimas, reducidas y ordenadas, mientras que en años previos, por estas fechas, ya se veían camiones repletos de feligreses y largas caminatas sobre Calzada de Guadalupe  

La pandemia impactó los festejos guadalupanos, ya que en la Basílica no se ha registrado la llegada masiva de peregrinos, en comparación con otros años.

Las peregrinaciones que llegan son mínimas, reducidas y ordenadas, señalaron vecinos del santuario dedicado a la Virgen de Guadalupe, quienes relataron que desde octubre ya se notaba la presencia de peregrinos y se intensificaba en diciembre.

Actualmente -explicaron- no se ha registrado el escenario de años previos, con camiones repletos de feligreses y largas caminatas sobre la Calzada de Guadalupe.

Para algunos vecinos, el 12 de diciembre era el equivalente a una verbena popular, pues los peregrinos preparaban comida y convivían entre todos; mientras que para otros representaba un problema de salubridad, ya que generaban basura y las calles eran usadas como baños públicos, por lo que durante días se percibía el olor a orines, criticaron.

Una de las vecinas, María de Lourdes, cuya casa se ubica sobre la calle Cuauhtémoc, a escasos metros de la estación del Metro La Villa, dijo que si las autoridades civiles y eclesiales no hubiesen tomado la decisión de cerrar el santuario, ella se habría enclaustrado durante esos días, pues cada quien debe cuidar su salud, advirtió.

Elsa, quien lleva 52 años viviendo a escasos minutos de la Basílica, externó su tristeza ante la cancelación de los festejos, pero reconoció que es la mejor decisión debido a la emergencia sanitaria por Covid-19. “Ya habrá otros años para festejar”, suspiró.

Asimismo, subrayó la importancia de seguirse cuidando contra el coronavirus, pues los casos van en aumento; compartió que en su calle hay una familia en confinamiento debido a que todos sus miembros fueron diagnosticados con el virus.

Elsa manifestó su preocupación de que se registre en la Basílica de Guadalupe una situación similar a lo que pasó en la Iglesia de San Hipólito, el pasado 28 de octubre, cuando a pesar de las recomendaciones, los devotos a San Judas Tadeo se congregaron y no respetaron las medidas sanitarias.

La mujer sostuvo que la fe de los peregrinos es muy grande, y algunos harán hasta lo imposible por estar cerca de la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, además de que está de por medio el cumplimiento de las mandas y las promesas que se le hacen a la Virgen de Guadalupe.

Por su parte, la vecina Eugenia, cuyo hogar está cerca de la Casa del Peregrino, dijo que desde inicios de diciembre, la alcaldía Gustavo A. Madero lleva a cabo la sanitización externa de casas, sin embargo, otras habitantes de la zona dijeron que las autoridades no han pasado por sus viviendas.

Sobre los festejos de este año, Eugenia dijo que no importa el lugar para celebrar a la Virgen, pues mientras la fe sea sincera y verdadera, el espacio físico no tiene mayor importancia.

Infografía: Xavier Rodríguez

LEG