Vestida con un disfraz de Santa Claus, una máscara de buceo y aletas, una submarinista rodeada de peces tropicales en un acuario de Tokio saludaba a través del cristal a los espectadores que observan respetando la distancia social.
Continuando con una tradición de más de 20 años en el Sunshine Aquarium, ella sostuvo una guirnalda navideña mientras un pez fusilero de cola amarilla y una raya nadaban tranquilos a su alrededor, y utilizó un alimentador con forma de bazuca para lanzarle comida a los animales.
“Para ser honesto, pensé, ¿cómo puedes nadar con ese atuendo?”, dijo a Reuters Keiichi Matsumura, de 42 años y quien visitó el acuario junto a su esposa y su hijo de cuatro años, después de ver el espectáculo, que continuará hasta el día de Navidad.
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La residente de Tokio Ayami Kobayashi, de 35 años, agradeció el evento en un año opacado por la pandemia.
“Ver los peces me relajó. Sé que es difícil realizar eventos como estos debido a la situación del coronavirus, pero estoy agradecida de que aún así lo hayan hecho”, dijo.
El espectáculo de Navidad se ha realizado casi todos los años desde 1999.
Este año, en momentos en que las tasas de infección diarias aumentan en Japón, el acuario organizó el evento solo los viernes, sábados y domingos, y ha puesto límites estrictos al número de visitantes.
ica