El 21 de septiembre de 1969, luego de haberse brindado amistad institucional y personal con el presidente Díaz Ordaz, el presidente Nixon ordenó la operación intercepción para cerrar la frontera con México y revisar uno a uno los automóviles en busca de droga.

Ante el daño producido, de manera inusitada el entonces canciller mexicano Antonio Carrillo Flores escribió una carta manuscrita directa al presidente Nixon, saltándose todos los protocolos, para quejarse. La carta decía:

Estimado señor presidente: Ayer conversé extensamente con el secretario Rogers sobre la “Operación Intercepción”, y cómo, según toda la información que tenemos, sus resultados han sido insignificantes en frenar el tráfico de marihuana y drogas, pero grandes en perjudicar la economía a ambos lados [de] la frontera y creando fricciones y mala publicidad para Estados Unidos.

Espero que le sea posible (como ya ha pedido nuestro Embajador al Departamento de Estado) revisar esa operación y ordenar que se corrijan sus excesos.

[Me doy cuenta de que es] totalmente poco ortodoxo dirigirme a usted. Nunca lo volveré a hacer. Pero en este caso estoy convencido de que tiene la oportunidad de hacer algo por lo que todos los mexicanos estarán agradecidos. (Simplemente no pueden entender que dos semanas después de reunirse con nuestro presidente, se tomó la medida más drástica, y para muchos, hostil contra México).

Atentamente, Antonio Carrillo Flores, Secretario de Relaciones Exteriores.

P.D. El secretario Rogers fue extremadamente atento y comprensivo. Pero, naturalmente, la autoridad es tuya.

 

La carta sorprendió al asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Henry A. Kissinger, quien señaló que el “paso inusual” del ministro de Relaciones Exteriores de México de escribir directamente a Nixon “subraya, de hecho, la intensidad del sentimiento mexicano sobre la Operación Intercepción” y que la situación se está “convirtiendo en un problema grave” para la relación bilateral, Kissinger explica que la carta de respuesta propuesta a Nixon para Carillo Flores “es una carta más larga y cálida de lo que normalmente se le enviaría a un canciller, pero creo que la ocasión lo requiere”.

 

Zona Zero

  • Eran los tiempos en que la política y las acciones estratégicas definían el tono de las relaciones bilaterales, como para contextualizar el caso Cienfuegos.

 

(*) Centro de Estudios Económicos, Políticos y de Seguridad.

 

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