UNAM
Foto: Cuartoscuro/Archivo La UNAM dio a conocer que se prolonga el plazo para la suspensión de la asistencia de estudiantes a reuniones académicas, de difusión y culturales  

Con el propósito de prevenir la propagación de la epidemia de Covid-19, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) amplió la suspensión de actividades presenciales hasta el 31 de marzo de 2021.

El rector Enrique Graue Wiechers emitió el acuerdo para suspender la asistencia a reuniones académicas, de difusión y culturales. En específico, en la UNAM no habrá cursos, conferencias, congresos, seminarios, mesas redondas y talleres, entre otros de forma presencial, indicó en un comunicado.

Además, siguen interrumpidas las visitas de intercambio académico internacional y la recepción de visitantes para la realización de estancias académicas o de investigación.

Otro de los acuerdos es que tampoco se autorizará ningún tipo de apoyo económico institucional para movilidad –viáticos, pasajes terrestres o aéreos, inscripciones, entre otros–, ya sea a cuenta de ingresos ordinarios o extraordinarios, para comisiones, licencias académicas, permisos, estancias académicas o de investigación, ni para recibir a académicas o académicos visitantes.

Con dicho acuerdo, la UNAM cumpliría un año sin actividades presenciales, pues fue desde el 17 de marzo pasado que se decretó la suspensión por la epidemia de Covid-19.

Y debido a que la epidemia sigue en evolución y con una facilidad de propagación, La Máxima Casa de Estudios decidido prorrogar el regreso de sus estudiantes hasta abril.

“En atención a las medidas necesarias que se requiere tomar para proteger a la comunidad universitaria de la pandemia que afecta al país, la Universidad Nacional Autónoma de México en pleno ejercicio de su autonomía realiza las acciones necesarias para ayudar a prevenir y controlar dicha pandemia”, puntualiza el acuerdo.

Destaca que la realización de trabajos y prácticas de campo o estancias académicas dentro del territorio nacional se autorizará una vez que se evalúen los riesgos para quienes pudieran asistir en cada uno de los casos solicitados, previa evaluación por las entidades académicas.

De acuerdo con la UNAM, se “trata de acciones emergentes que protegen la salud de todas las personas que integran la comunidad universitaria y del público en general que acude cotidianamente a las instalaciones universitarias, ante el grave riesgo que representa la enfermedad que causa el virus”.

Confía SEP en tener recursos suficientes

Karina Aguilar

Al reconocer las “serias” limitantes del presupuesto por la crisis económica y la pandemia, el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, confió en que las negociaciones con la Secretaría de Hacienda garanticen los recursos para ir hacía una educación equitativa y de excelencia.

Lo anterior, al presentar los objetivos de la Estrategia Nacional para la Alfabetización de las Personas con Discapacidad mayores a 10 años, y para el Fortalecimiento del Modelo de Educación para la Vida y el Trabajo (MEVyT), del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA).

El titular de la SEP indicó que entre los principales desafíos que establece la educación inclusiva están el de garantizar que las personas con discapacidad desarrollen una competencia lectora y de escritura, así como diversos conocimientos, habilidades y competencias.

 

fahl