Seguimos atentos al desarrollo de los bancos en México en este proceso del Covid, con la fuerte caída de la economía en el segundo trimestre del año, pérdida de cientos de miles de empleos, cierres de miles de empresas y la flexibilidad que dieron las autoridades, la SHCP, la CNBV y Banxico hasta el transcurso del primer trimestre de 2021.

El Índice de Capitalización del sistema se ubica en 17.21% vs 10.50% como requerimiento mínimo de la CNBV. Este indicador muestra “el grado de solvencia”, que es un porcentaje del capital neto con respecto a los activos ponderados por riesgo que mantiene un banco. Los activos totales 13% vs octubre 2019 y +0.1% vs septiembre 2020.

Algo importante, es que el Capital Contable aumentó 9.1% vs octubre 2019 y 0.7% vs septiembre 2020 y como resultado neto, el sistema registró una contracción de 31% vs octubre del 2019 porque siguieron generando reservas, pero comparadas contra septiembre de 2020, aumentaron 11.5%.

El índice de morosidad se mantiene estable en 2.13%, menor al 2.28% de octubre de 2019. Cuando vemos sus rentabilidades a través del ROA (rentabilidad por activos) y ROE (rentabilidad de capital), octubre representó un mes de menor rentabilidad. El ROA nos da una idea de qué tan eficiente es un banco en el uso de sus activos para generar utilidades, mientras que el ROE mide el rendimiento que obtienen los accionistas de los recursos invertidos en la sociedad. El ROA es de 1.1% vs 1.70% de octubre de 2019 y 1.14% de septiembre. El ROE se ubicó en 10.79%, por debajo de 15.83% del mismo mes de 2019 y 11.13 de septiembre de 2020.

INBA permite a proveedores informales

Vaya lío en el que se puede meter en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), que lleva Lucina Jiménez, ya que sale a la luz, que los empleados de limpieza en dicho organismo, pertenecientes a la empresa Gerlim, no estarían inscritos ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Zoé Robledo, por lo que tampoco tendrían acceso al sistema de salud ni les llegaría su salario en caso de incapacidad, sumado al riesgo latente de poderse contagiar de Covid-19.

Sin embargo, el problema no sería nuevo, pues la empresa representada por Luis Gerardo Reyes Mote ya había sido puesta bajo la lupa desde 2019, momento en que se solicitó a la directora general de incorporación y recaudación del IMSS, Norma Gabriela López, que revisara el cumplimiento de sus obligaciones como patrón, funcionaria que no ha generado acciones para indagar a la proveedora.

Ante este escenario, en el sector piden la intervención de la Secretaría de la Función Pública, de Irma Eréndira Sandoval, y del mismo titular del Seguro Social, Zoé Robledo.

No todo lo que brilla es Oro

Cada vez más frecuente ha resultado los casos de empresas como ARAS, una firma que se presenta como “manejadora de fondos de inversión en metales” como el oro, aún sin estar registrada ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Los argumentos con los que invita Armando Gutiérrez Rosas, dueño de la firma, a los posibles inversionistas son inverosímiles, pues aseguran ser un negocio tan rentable que la propia autoridad los respalda, así como presumen una operación transparente y más de cinco años en el mercado, pese a no tener permiso alguno para trabajar en este rubro.

Los señalamientos contra ARAS es que no paga el capital principal a sus inversores; que recibe depósitos preferentemente en efectivo e igual distribuyen dividendos en efectivo con rendimientos prometidos mayores a 12% en supuestas transacciones en mineral de oro de los que no se acredita documentos de propiedad y facturas.

Todo parece cumplir con la típica operación de una pirámide, pues no se acredita personalidad, domicilio real y contratos bajo diversas empresas y firmas. Por lo pronto, el señor Gutiérrez Rosas, se encuentra fuera de México, aduciendo que fue víctima de una tentativa de secuestro, difícil de creer.

                                                                                                                   @1ahuerta