Foto: Reuters Maradona quedó maravillado con el coche pero todo se tornó mal cuando se dio cuenta de que éste no tenía radiocassette ni tapizadas las puertas  

Diego Armando Maradona siempre tuvo interés por los coches y protagonizó una curiosa historia con un lujoso Ferrari F40, el cual se lo regalaron pero que casi lo regresa.

Luego de que Argentina ganó la Copa del Mundo de México 86, Maradona se encaprichó con un Ferrari F40, valorado en casi medio millón de dólares y de edición limitada.

El “10” le pidió a su representante Guillermo Coppola que le consiguiera uno, pero en color negro, como su automóvil deportivo Testarossa de la misma marca.

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Coppola mencionó, en un programa argentino, que tocó las puertas de Luca di Montezemolo, Giovani Agnelli y de Enzo Ferrari, los directivos de la marca de automóviles italiana, para conseguirle el F40 a Maradona.

En ese tiempo, según la versión del representante del jugador, le reservaron una unidad con pintura negra, pero por aquel entonces, un Ferrari negro era como un sacrilegio y algo mal visto.

Coppola compró el F40 y le dijo al entonces presidente de Napoli, Corrado Ferlaino, que se lo regalase al delantero argentino para afianzar su relación; el presidente accedió pero el agente infló el precio del coche a casi un millón de dólares.

Maradona quedó maravillado con el coche, según contó Coppola, pero todo se tornó mal cuando el futbolista se dio cuenta de que éste no tenía radiocassette ni tapizadas las puertas. Se bajó del automóvil y rechazó el regalo.

Tiempo después, Guillermo Coppola le instaló el equipo y tapizó las puertas del F40 para tener contento al astro argentino.

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EAM