Rafael Caro Quintero, exlíder del Cártel de Guadalajara, se convirtió en el fugitivo más buscado por la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA), se ofrecen 20 millones de dólares por información que proporcione ayuda necesaria para su captura.

Caro Quintero es uno de los líderes históricos del narcotráfico mexicano junto con el fallecido Amado Carrillo Fuentes. Ambos traficaron marihuana y cientos de toneladas de cocaína a Estados Unidos y estuvieron vinculados al capo colombiano Pablo Escobar.

Tras su sorprendente liberación en la ciudad occidental de Guadalajara, tanto el Gobierno mexicano como el estadounidense emitieron nuevamente órdenes de aprehensión en su contra.

Para Washington, el caso de Caro es especialmente sensible porque está acusado de ser el autor intelectual del asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, un agente especial de la agencia antidrogas estadounidense, DEA, junto con sus socios de entonces, Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, ambos en prisión.

Camarena era un agente encubierto de la DEA que ayudó a desmantelar un enorme plantío de marihuana por un valor de 8,000 millones de dólares en un rancho llamado “El Búfalo”.

“Ni organicé ni secuestré ni maté al señor Camarena (…) Estuve en el lugar equivocado”, dijo Caro en la entrevista, al tiempo que pidió perdón a la familia del agente y al Gobierno estadounidense “si en algo participé o si en algo estoy involucrado”.

Caro Quintero es uno de los padrinos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien permanece en una prisión de alta seguridad en  Estados Unidos tras fugarse dos veces de prisión.

 

DAMG