Desde 2015, Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) ha sido una pieza clave para desentrañar algunos de los casos más importantes en materia de corrupción gubernamental y opacidad pública.

Sus investigaciones han tocado a decenas de políticos como Enrique Peña Nieto y Javier Duarte del PRI; Felipe Calderón* y Ricardo Anaya del PAN; Ricardo Monreal y Carlos Lomelí de MORENA; y Miguel Ángel Mancera** del PRD.

De hecho, de sus más de 370 reportajes en 5 años, 137 han abordado gobiernos o políticos del PRI; 97 de MORENA; 38 del PAN; 17 del PRD; y 84 de otros temas de interés público como la corrupción empresarial o la plaga de feminicidios.

Sin embargo, hoy el trabajo de MCCI está siendo atacado. No por Peña Nieto ni por Calderón, sino por López Obrador, ese supuesto paladín de la democracia.

Horas después de que un reportaje de MCCI detalló cómo el secretario particular del presidente, Alejandro Esquer, contrató a empresas fantasma en 2018, el tabasqueño anunció que su gobierno haría una investigación fiscal en contra de las personas que han donado a MCCI —algo que es completamente legal y cualquiera puede hacer en su página de Internet—.

¿Y cuál fue el pretexto? Un reportaje de Álvaro Delgado en Proceso que aborda a los donantes de la organización, pero sin probar ningún ilícito. Lo único que hace es crucificar el trabajo de MCCI por su fundador, Claudio X. González Guajardo, a quien el presidente detesta desde hace varios años.

No es necesario decir todo lo positivo que ha aportado MCCI a nuestra democracia —véanlo ustedes en contralacorrupcion.mx—. Lo que sí diré es que el presidente, en lugar de usar los reportajes de MCCI para limpiar su equipo y combatir la corrupción, se dedica a intentar callarlos con el poder del Estado.

Algo ya quedó claro. A López Obrador le aterran las investigaciones de MCCI. La pregunta es, ¿por qué? Mientras llegamos a esa respuesta, no podemos olvidar que defender el trabajo de organizaciones como MCCI es defender el derecho más preciado que tiene cualquier ciudadano: el de cuestionar al poder.

@AlonsoTamez

* Felipe Calderón renunció al PAN en 2018.
** Miguel Ángel Mancera se autodenomina simpatizante del PRD, ya que no milita en este.