Martha Hilda González Calderón

Caras sonrientes en el marco de una videoconferencia, un grupo de servidores públicos me miraban desde cada uno de los recuadros que nos permiten este tipo de sesiones. Los observaba en silencio, sintiéndome profundamente emocionada. Algunos de ellos habían sido aceptados después de rigurosos procesos de selección y capacitación por el Poder Judicial del Estado de México, en las distintas categorías, en el marco de los nuevos Juzgados Laborales; otros participarían en el Centro Estatal de Conciliación Laboral. Todos habían servido desde las distintas áreas jurídicas de la Secretaría del Trabajo; no pedían más que la oportunidad de despedirse de la titular de la institución en la que habían servido por un tramo de sus vidas -el que menos, casi 14 años- sabedores de la oportunidad histórica de ser los primeros servidores públicos que laborarán en las nuevas instituciones que implementa la Reforma Laboral. Porque en las relaciones entre obreros y empleadores, aguas nuevas están fluyendo.

En un hecho sin precedentes, este 18 de noviembre de 2020, iniciará una nueva etapa en la historia del Derecho Laboral Mexicano. El inicio de las actividades del Centro Estatal de Conciliación Laboral y los Juzgados Laborales, en donde el Estado de México decidió -desde el inicio de la administración del Gobernador Alfredo Del Mazo- ser de los pioneros.

Sustituirán a las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje, instituciones que fueron parte del legado histórico que data del año 1917. Las Juntas seguirán laborando tres años más, solo para atender los asuntos que aún se ventilan en ellas. Mi reconocimiento a sus titulares y a sus respectivos equipos de trabajo que de manera profesional han tomado en sus manos el completar su ciclo histórico, informando de los avances en la atención de los juicios pendientes para permitir que sus funciones sean concluidas en los plazos comprometidos.

El pasado 12 de noviembre, el titular del Ejecutivo del Estado hizo entrega en Toluca, de las primeras salas conciliatorias que forman parte de un conjunto estatal, que estarán distribuidas en Texcoco, Ecatepec, Tlalnepantla y la capital de la entidad mexiquense. Además, ante la presencia del director de la OIT en México y Cuba, Pedro Américo Furtado de Oliveira y el director general de CONOCER, Rodrigo Rojas Navarrete, entregó los primeros certificados en el estándar de competencia: EC 1250, “Conciliación para la solución de conflictos en materia laboral”, a servidores públicos que atenderán en las distintas sedes.

La propia titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, en fecha reciente, visitó nuestra entidad para supervisar el avance en el reclutamiento y capacitación del personal, así como el avance en las instalaciones de las nuevas salas.

Solo siete entidades federativas hemos llegado a la meta de la primera etapa. Estados hermanos como Zacatecas, San Luis Potosí, Durango, Campeche, Chiapas, Tabasco y el Estado de México hemos trabajado arduamente, durante dos años, para concretar los ajustes legales, administrativos y sociales para que, de manera ordenada, se pueda dar esta apertura.

La decisión del Estado de México para participar en esta primera etapa corresponde, en primer lugar, a la voluntad política del Gobernador Alfredo Del Mazo, de respaldar al Gobierno de México, en un compromiso compartido con nuestros socios comerciales de Estados Unidos y Canadá.

En segundo lugar, fue importante darle certidumbre jurídica al sector productivo del Estado y a los trabajadores y trabajadoras de que contarán con instituciones modernas que facilitarán la construcción de acuerdos de conciliación y en su caso, que sus conflictos laborales serán resueltos en periodos muy cortos de tiempo, concretando la justicia pronta y expedita.

Con una Población Económicamente Activa de más de 8 millones de personas, con más de 730 mil unidades económicas y más de 600 sindicatos, el reto no era fácil.

Desde el inicio de la administración de Alfredo Del Mazo Maza, nos dimos a la tarea de trabajar en la armonización legislativa, misma que se concretó, gracias al apoyo del Poder Legislativo en el año 2019. Se mandaron las iniciativas que fundamentan el actuar del Centro de Conciliación y los Juzgados Laborales; así como la modificación de las leyes secundarias para sustituir a las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje por las nuevas instituciones.

También la Legislatura del Estado emitió la declaratoria para el inicio de las funciones del Centro de Conciliación Laboral y los Juzgados Laborales desde el pasado 6 de octubre, después de que se les informaron los avances de los mismos.

Por parte del Poder Judicial, trece jueces atenderán a quienes no habiendo llegado a un acuerdo conciliatorio, requieran de sus servicios. En un proceso que personalmente, el presidente del Poder Judicial, doctor Ricardo Sodi y el consejero Gerardo de la Peña, han supervisado y perfeccionado. Modelo que es ejemplo para otros tribunales al interior del país.

La titularidad del Centro Estatal de Conciliación Laboral se definió desde el 1ero de julio del año en curso, recayendo la responsabilidad en el Maestro Julio Cesar Vanegas Guzmán, quien junto con un equipo de más de 100 conciliadores certificados –en donde dominan mayoritariamente las mujeres- podrá hacerle frente a la conciliación de las distintas necesidades de una población de más de un millón y medio de trabajadores y trabajadoras que desde la formalidad, trabajan en el Estado de México, según el registro del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Otra de las instituciones que ha multiplicado su personal e instalaciones, es la Procuraduría de la Defensa del Trabajo, quien fortaleció la representación jurídica con la que ya cuenta en las Juntas y la multiplicó en los tribunales y el Centro de Conciliación. Asimismo, su titular, Miguel Ángel Terrón Mendoza, implementó alternativas tecnológicas, para que las asesorías laborales al sector obrero no se suspendan, en apoyo a las distintas solicitudes de asistencia a los trabajadores de toda la entidad.

Dadas las condiciones que impone la emergencia sanitaria, el Centro de Conciliación Laboral tendrá la capacidad de desarrollar sesiones virtuales de conciliación, para permitir que cualquier trabajador o trabajadora que lo requiera pueda enlazarse junto con su empleador para dirimir cualquier conflicto en materia laboral.

También la reforma laboral fortalece a las organizaciones sindicales, al solicitar que se apliquen criterios de género y que sus decisiones sean tomadas a través del voto libre y secreto. Permitiendo que los trabajadores tengan la libertad de elegir la organización sindical de su preferencia.

Construir instituciones son oportunidades históricas, que le dan sentido a nuestro actuar como servidores públicos. Por supuesto, es tarea ardua y pareciera, equivocadamente, que es mejor posponer una decisión para limitar riesgos.

En el Estado de México, tenemos la firme convicción que estamos haciendo historia, como quienes construyeron el contenido social del artículo 123 Constitucional. Aquellos que, con enorme visión, instalaron las Juntas Locales de Conciliación y Arbitraje, los institutos de capacitación o quien diseñó el Sistema Nacional de Empleo.

Nuestra principal apuesta es invertir en el capital humano a través de la formación en las nuevas reglas de la Reforma Laboral. El filósofo griego Heráclito señalaba que “ningún hombre puede cruzar el mismo rio dos veces, porque ni el hombre ni el agua serán los mismos”. Las circunstancias que atraviesa el país ya no son las mismas. Hoy estamos obligados a ser más competitivos, más atentos a los cambios que se operan en el mundo. Es la lección que la coyuntura nos está enseñando. Estamos listos, para navegar en las nuevas aguas que madurarán las relaciones entre trabajadores y empleadores, con las nuevas reglas que impone la Reforma Laboral.

                                                                                                              @Martha_Hilda