A lo largo de la pandemia se ha escuchado hablar sobre los avances que han tenido los rusos, chinos y europeos en cuanto a la vacuna, sin embargo, poca mención se ha hecho de que México y Latinoamérica tienen un enorme potencial para innovar y es que, de los 3,860 estudios clínicos que se han realizado para la vacuna de este virus hasta el momento, 86 son en México y 206 en Sudamérica.

Durante la conferencia ‘Reflexiones para una nueva realidad’, organizada por la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), profesionales mexicanos y extranjeros que se desarrollan en los sectores académicos, farmacéuticos y de propiedad intelectual presentaron un panel donde se expuso la situación actual entre estos y cómo pueden crecer y mejorar en el país, así como lo que se está viviendo en tiempos actuales ante la pandemia, resaltando que México se ha involucrado farmacéuticamente hablando ante este virus.

El británico Andrew Jenner, director General de INTERPAT, se centró en exponer la idea de que México es uno de los países con más área de oportunidad para fomentar la innovación de la industria farmacéutica, comparó directamente al país con naciones como Brasil y Argentina, e hizo énfasis en que si el gobierno mexicano impulsara este tipo de innovación, fácilmente sería el país número uno de Latinoamérica en esta área.

“Es un gran lugar para practicar ensayos clínicos, existen centros de excelencia, hay un capital humano fuerte y una gran población, pero se necesita crear ese ambiente positivo”, expuso Jenner.

La propiedad intelectual también fue tema de conversación, ya que desde el pasado 5 de noviembre entró en vigor la nueva Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial. Al respecto, Eulalia Méndez Monroy, directora divisional de patentes del Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI), explicó que esta nueva ley permitirá que haya una nueva generación de innovación ya que está hecha para ayudar a este usuario. “Hay innovación en el país pero algo está faltando para tener números grandes”, expresó la directora.

En el clímax de la plática, la conexión académica-empresarial hizo que el diálogo fluyera debido a que Mayra Pérez Tapia, directora ejecutiva de la Unidad de Desarrollo de Investigación en Bioprocesos del Instituto Politécnico Nacional, expuso que las universidades aportan factores importantes a la farmacéutica pero que “se necesita impulsar esa inversión para que esos hallazgos lleguen a un punto de madurez.”

Esta se conectó directamente a la correspondencia entre el sector público y privado, en donde se hizo enlace hasta Santiago de Chile con Marianela Beltrán, directora de patentes para Latinoamérica, quien comentó que “la comunicación eficiente puede favorecer a la industria pública y privada, y va a optimizar a la industria farmacéutica y la innovación.”

Ambas relaciones llevaron a reafirmar la idea central de la conferencia, que a México como país le falta la organización y el apoyo adecuado en estos sectores para poder estar a la par de los primermundistas que constantemente están realizando descubrimientos y salvando vidas.

 

PL