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Foto: Especial “Hay un ambiente de anarquía, no hay un trabajo coordinado”, destacó.  

Raúl Flores García, quien fuera Director General de Mejoramiento Integral del Centro Histórico en 2003, manifestó que se requiere un censo de la población indígena asentada en el primer cuadro de la ciudad, para determinar el número de menores y sus madres en situación vulnerable, y así apoyarlos para evitar que caígan en manos del crimen.

Esto luego del homicidio de dos adolescentes indígenas mazahuas, de 12 y 14 años de edad, cuyos restos fueron transportados por un hombre en una carretilla el 2 de noviembre pasado.

Flores comentó a 24 HORAS que las autoridades deberían echar a andar temas de inteligencia para terminar con las mafias criminales, pero advirtió que, sin un enfoque social, sin recuperación del espacio público, no se va a poder, “esos niños tuvieron que estar en sus clases con la sana distancia o realizando actividades acordes a su edad”.
Añadió que son varias etnias las que están asentadas en las inmediaciones de la plancha del Zócalo.

El también expresidente del Sol Azteca indicó que las vecindades se van reocupando para el crimen; y también destacó que han regresado los ambulantes con mayor fuerza: “Hay un ambiente de anarquía, no hay un trabajo coordinado”, destacó.

Recordó que estuvo al frente del Programa Integral de Mejoramiento del Centro Histórico y éste incluía un programa de seguridad, el cual inició en 2002 y concluyó en 2011.

“Era un programa supervisado, había mediciones, controles, supervisión, análisis, acuerdo y diálogo constante con la ciudadanía, había inversión privada para recuperar los edificios y todo esto se fue frenando”.

LEG