José Joel Peña Llanes

 

Las recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos demostraron que la frase “las latinas y los latinos votan por los demócratas” es una falacia, pues de acuerdo con los resultados de algunas casas encuestadoras, si bien la mayoría de este grupo se pronunció por Joseph (Joe) Biden, un número importante y creciente con respecto a la elección de 2016 votó por el presidente Donald Trump. De acuerdo con las proyecciones, 66% votó por Biden y 32% por Trump, 4% más que en 2016.

¿A qué se debe este resultado? En primer lugar, las latinas y los latinos que viven en EU son un grupo social muy diverso y complejo con antecedentes e intereses diferenciados que, en muchas ocasiones, se contraponen a los intereses tradicionales del grupo al que pertenecen. Una segunda consideración se refiere al país de procedencia y a la generación a la que pertenecen, pues las creencias políticas de una latina o un latino que emigró a EU en la década de los años 70 (primera generación), que podría favorecer al Partido Demócrata no son las mismas que abrigan sus hijas o hijos que nacieron en territorio estadounidense (segunda generación) y que tienden a ser más conservadoras.

Un tercer factor se relaciona con los temas que utilizó el presidente Trump durante su campaña para atraer el voto latino. Aun cuando se reconoce su oposición abierta y tajante a la inmigración, fenómeno que permitió que la comunidad latina tenga una presencia creciente en EU, en los últimos meses se pronunció a favor de la libertad religiosa y manifestó su apoyo a las latinas y los latinos propietarios de pequeños negocios, otorgándoles acceso a programas de financiamiento. Asimismo, destaca el lanzamiento de la “Iniciativa de Prosperidad Hispana” que busca expandir el acceso de las hispanas y los hispanos a oportunidades educativas y económicas.

El último factor que alentó el voto hispano por el presidente Trump fue su discurso en contra de Joe Biden y del partido que representa, aunado al hecho de que este último no se dirigió con fuerza a la población latina. Además de lo que tradicionalmente se reprochan entre partidos, el presidente Trump inició una campaña antidemócrata elogiando a las latinas y los latinos “estadounidenses” y señalando que el triunfo de Biden les perjudicaría de múltiples maneras, sobre todo porque aseguró que la mayoría de los demócratas son socialistas e implementarían políticas económicas y sociales como las que priman en Cuba y Venezuela.

Como se puede advertir, el voto de las latinas y los latinos en Estados Unidos es heterogéneo y creciente, por lo que adquiere una mayor trascendencia en los comicios. Esto supone (o debería de suponer) que las y los candidatos a los diferentes puestos de elección popular prestarán una mayor atención a las demandas de esta comunidad, aunque lo ideal sería que no se hiciera ninguna distinción, pues como señala Raquel Cepeda en su libro Bird of Paradise: How I Became Latina: “ser latino significa ser de todas partes, y de eso, precisamente, es de lo que se trata América”.

El autor es doctor en Administración Pública por el Instituto Nacional de Administración Pública, A.C., doctorando en Derecho en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, maestro en Estudios en Relaciones Internacionales y licenciado en Relaciones Internacionales por la UNAM, académico en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.  

 

                                                                                              josejoel89@hotmail.com