Dr. Héctor Zagal

Héctor Zagal
(Profesor de la Facultad de Filosofía de la Universidad Panamericana)

Mañana es el Día de los solteros. La fecha se eligió debido a que el día 11 del mes 11 parece afirmar la individualidad de quien está soltero. No sé si exista un día para los amigos que quisieron ser más que amigos sin conseguirlo, pero lo que sí existe es un área especial para ellos: la ‘frienzone’.

El término ‘friendzone’ se ha popularizado desde hace algunas décadas. Aunque puede ocurrir en cualquier tipo de pareja, por lo general se utiliza para referirse a las relaciones entre varones y mujeres. El escenario previo a entrar a la ‘friendzone’ es más o menos así: un chico y una chica empiezan a conocerse, salen juntos, se divierten y crean un lazo de amistad.

Si uno de los involucrados, el chico, por ejemplo, quiere llevar la relación al siguiente nivel, hacia un noviazgo, y la chica lo rechaza porque sólo lo quiere como amigo, entonces el chico habrá entrado a la ‘friendzone’. Aunque la situación luzca similar a cuando uno es rechazado por la persona de nuestro interés amoroso, se distingue por existir una relación de amistad previa y porque una de las partes involucradas desea mantenerla así.

Podrán imaginarse que no muchos quieren quedarse en la ‘friendzone’. Y no es raro que quienes son rechazados no sólo no acepten mantener una relación de amistad sino que se muestran frustrados por no haber salido victoriosos en su empresa. Me he enterado, gracias a las charlas con mis alumnos y alumnas, de casos en los que el rechazado exige que se le devuelva todo lo gastado durante el tiempo que duró la amistad porque no obtuvo a cambio lo esperado. ¿Qué opinan? A mí me brinca el hecho de que las atenciones propias del cariño entre amigos se vean como un desperdicio cuando la relación no llega a convertirse en un noviazgo.

Las relaciones humanas son complejas y, muchas veces, impredecibles. El amor es uno de esos misterios que nunca nos cansaremos de intentar desenmascarar. ¿Hay alguna suerte de manual que nos guíe en el arte de la conquista? La película “Hitch” (2005), protagonizada por Will Smith, trata sobre la vida de un especialista en seducción. Quienes lo contratan reciben consejos sobre el arte de la galantería. Ya Ovidio, poeta romano que murió en el 17 d.C., escribió una pedagogía del amor y el cortejo dirigida tanto a varones como a mujeres.

Los consejos van desde cómo cuidar la piel, cómo perfumarse, cómo vestir hasta cuándo reír, qué temas tratar. Las observaciones de Ovidio son meticulosas y profundas. ¿Bastan para ganarnos el amor de quien nos roba el aliento? No estaríamos errados al pensar que podemos conquistar a nuestro ‘crush’ siendo corteses, graciosos y detallistas. Sin embargo, la ‘friendzone’ es prueba de que no siempre es así. Si el amor fuera cuestión de cumplir con ciertos requisitos, sería tan sencillo como tramitar una credencial para votar.

Por lo general, sentirnos atraídos hacia alguien nubla nuestra percepción y nos lleva a interpretar las señales del otro según nuestro anhelo. En cuestiones de pasión, siempre es mejor, para evitar malentendidos, pensar con la cabeza fría. Muchas veces lo que queremos que sea, no es ni será, no importa cuánto se intente. El amor, para quien no es correspondido, parece caprichoso, cruel e injusto.

Pero para quienes se aman, es tan inevitable y cierto como inexplicable.

(Con la colaboración de Karla Aguilar, colega y amiga)
Sapere aude! ¡Atrévete a saber!
@hzagal

Profesor de la Facultad de Filosofía en la Universidad Panamericana