El último día, el Presidente viajó a varios estados en un intento por ganar votos
Foto: Reuters El último día, el Presidente viajó a varios estados en un intento por ganar votos  

Tiburón negociador, y ¿carnada política?

Donald Trump, un hombre de negocios convertido en político, ha promovido el nacionalismo de “Primero, Estados Unidos“, ha resistido una impugnación y la enfermedad del coronavirus, además de adoptar posturas polémicas sobre la raza y la inmigración durante una presidencia turbulenta que, según sus detractores, se ha saltado las normas democráticas del país.

Después de décadas de fama, primero como promotor inmobiliario audaz y conocedor de los medios de comunicación en Nueva York y luego como presentador de un reality show, el belicoso Trump aprovechó el descontento de muchos estadounidenses para convertirse en un fenómeno político único en los 244 años de vida independiente del país.

Trump, quien busca la reelección hoy contra el aspirante demócrata Joe Biden, encontró inicialmente una feroz resistencia dentro del Partido Republicano, pero logró reconstruirlo a su propia imagen y ganó la lealtad incluso entre algunos correligionarios que lo criticaron.

En Twitter y en estridentes manifestaciones, Trump ha cargado contra los demócratas de la oposición y los medios, pero también contra algunos compañeros republicanos, miembros del gabinete y sus funcionarios.
“Si no sueno como un típico político de Washington, es porque no soy un político”, dijo Trump en un mitin del 26 de octubre en Pensilvania.

Trump, de 74 años, asumió la presidencia en enero de 2017 tras su sorpresiva victoria sobre la demócrata Hillary Clinton en noviembre de 2016. Perdió el voto popular a nivel nacional por unos 3 millones de sufragios, pero prevaleció en los estados indispensables para tener mayoría en el Colegio Electoral.

Su victoria en 2016 lo convirtió en el primer presidente de EU sin experiencia política o militar previa, y con un enfoque populista de derecha. Su ascenso fue parte de una ola que se extendió desde el Brexit en Reino Unido hasta la elección del líder de extrema derecha brasileño Jair Bolsonaro. Trump denunció el “globalismo” y centró la política exterior en torno a su visión de “Primero, Estados Unidos”.

POLÍTICA HACIA EL INTERIOR

Trump redujo la inmigración legal e ilegal y disminuyó el número de personas admitidas como refugiados y solicitantes de asilo, aprobó amplios recortes fiscales, inclinó el Poder Judicial, incluida la Corte Suprema, drásticamente hacia la derecha y eliminó las regulaciones ambientales ‘onerosas’.

Su experiencia, arma de dos filos para Joe

Joe Biden, parte del inventario de la política de Estados Unidos durante medio siglo como senador y vicepresidente, está tratando de completar una larga escalada a la cima de la montaña política, que incluye dos intentos presidenciales fallidos.

Si Biden vence al mandatario republicano, un septuagenario como él, el demócrata de 77 años de Delaware se convertiría en la persona de mayor edad elegida para ocupar la Casa Blanca.

Biden ha buscado presentar su experiencia política como una ventaja, ofreciéndose como un líder probado para las tareas de sanar una país golpeado por la pandemia del coronavirus y proporcionar estabilidad tras la turbulencia generada por Trump.

Al aceptar la candidatura presidencial demócrata en agosto, Biden hizo hincapié en la compasión y la decencia, tratando de establecer un contraste. “Seré un aliado de la luz”, declaró entonces, “no de la oscuridad”.
Trump se ha burlado de él llamándolo “dormilón” y ha dicho que su capacidad mental está abatida, mientras sus aliados tratan de retratar a Biden como senil.

Si es elegido, Biden tendría 78 años cuando asuma el cargo, el 20 de enero. Trump, hoy de 74 años, fue la persona de mayor edad que asumió la Presidencia cuando juró, a los 70 años, en 2017.

Biden buscó sin éxito la candidatura presidencial demócrata en 1988 y 2008 antes de asegurarse finalmente la bendición de su partido este año, con un fuerte apoyo entre los votantes negros.

Aporta a su carrera una mezcla de antecedentes obreros, experiencia en política exterior y una convincente historia de vida marcada por una tragedia familiar: la pérdida de su primera esposa y una hija en un accidente de coche, y de un hijo a causa del cáncer.

Biden llegó a Washington como un joven advenedizo. Fue elegido en 1972 -a los 29 años-, para el Senado, por Delaware, y estuvo allí durante 36 años, antes de servir de 2009 a 2017 como vicepresidente de Barack Obama, el primer presidente negro del país. Ahí, Biden sirvió como mediador en asuntos de guerra y domésticos, como el control de armas.

¿MARIONETA?

Trump ha tratado de convertir la experiencia de Biden en una carga, acusándolo de ser un político de carrera. El Presidente ha dicho que Biden se convertiría en una marioneta de la “izquierda radical” del Partido Demócrata. Joe Biden también fue el primer vicepresidente católico de Estados Unidos.

 

MGL