Con una herramienta informática denominada Huella Genómica desarrollada en México, investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) develaron rasgos del genoma de la bacteria Helicobacter Pylori, que es la principal causa probable del cáncer gástrico.

El líder de la investigación, el doctor Alfonso Méndez Tenorio, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN, detalló en entrevista con 24 HORAS que las investigaciones han encontrado diferencias importantes entre las diferentes cepas de la bacteria que explicarían la prevalencia de cáncer gástrico en México y Latinoamérica.

“Actualmente se reconoce que hay una bacteria que habita en nuestro tracto intestinal y que se le ha asociado con otros padecimientos como la gastritis, pero que en algunas etapas está demostrado que es probablemente la principal causa de cáncer gástrico.

“También debo decir que es un poco delicado decir que es una bacteria mala, porque también hay que mencionar que es parte de las bacterias que normalmente se encuentran habitando el tracto digestivo de los humanos y de hecho se sabe que es una bacteria que desde que los humanos se originaron, según algunas teorías en África, esta bacteria también nos ha acompañado en el evolutivo”, explicó.

El liderazgo de México en las investigaciones sobre la bacteria Helicobacter Pylori fue reseñada este año en Nature, que este año incluyó la investigación del doctor Méndez en The ISME Journal, su revista especializada en ecología microbiana. 

Esta investigación del IPN se desarrolló en colaboración con el doctor Javier Torres López, Jefe de la Unidad de Investigación del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI, del IMSS, quien es una de las personalidades más reconocidas a nivel mundial por los estudios sobre esta bacteria.

“Con el doctor Torres empezamos a estudiar aquí en el laboratorio las secuencias del genoma de todas estas bacterias, utilizando la herramienta que nosotros hemos desarrollado aquí, informática, computacional, que se llama Huella Genómica, con la cual nos quedó claro que había diferencias importantes entre las cepas, pero también que había cosas en común entre ellas”, dijo.

Agregó que en sus investigaciones pudieron apreciar que todas las cepas americanas guardan ciertos parecidos, de la misma manera que lo hacen las europeas.

“Algo que pudimos apreciar fue ver que las cepas americanas se separaban de las europeas porque antes se creía que eran muy parecidas a las europeas, y con nuestra herramienta por primera vez pudimos ver que las cepas americanas se están empezando a constituir como un grupo aparte”, señaló el especialista.

A partir de sus observaciones desarrollaron la hipótesis de la existencia de un aparente choque entre cepas que podría generar un proceso cancerígeno.

“Lo que sí hemos podido establecer con nuestras herramientas es que hay ciertos genes de la bacteria que no se conocían antes que particularmente podrían estar relacionados, por los que que aquí en América la bacteria sea particularmente agresiva”, señaló.

Dijo que esta investigación internacional, en la que también participan científicos de Estados Unidos, Inglaterra, Italia y Colombia, puede tener aplicaciones más adelante en cuestiones de diagnóstico o de pronóstico de estas enfermedades.