Para México y para el mundo -además de los propios estadounidenses-, las elecciones presidenciales del próximo 3 de noviembre representan cambios en materia económica, diplomática, de conflictos sociales y de migración, entre otros aspectos. El académico Roberto Zepeda, miembro del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN), hace un balance para 24 HORAS de lo que sería Estados Unidos en cualquier escenario.

¿Qué podemos ver si gana Donald Trump?

-Tendríamos un Estados Unidos, como potencia hegemónica, más en declive con Trump, porque ha hecho muchas cosas en política exterior. Pero el balance es que estados Unidos ha perdido credibilidad, liderazgo, y han surgido otros países, hablamos de un sistema multipolar. Y ese sistema, desafortunadamente, nos lleva a perder estabilidad y que muchas guerras y conflictos, como en Siria, no se puedan resolver, porque hay varias potencias involucradas, está Rusia.

¿Y la diferencia con Biden?

-Si gana Biden, tradicionalmente el partido demócrata, y los presidente que emergen de él, es menos proclive a la intervención militar o a apoyar guerras, entonces podría bajar el presupuesto militar. Es un partido con una política interna más social, más a favor de temas como salud, educación, ven a los sectores más desfavorecidos e impulsan más políticas sociales, además de que proponen más impuestos para los ricos.

Por eso Trump tiene el apoyo de los ricos, de muchos sectores, porque bajó los impuestos de las empresas.

También Biden ha dicho que quiere una economía limpia, un desarrollo económico más amigable con el medio ambiente, y eso implica reducir la producción basada en energías tradicionales, en emisiones de carbono, y eso no es un discurso favorable para las empresas. Barack Obama había signado el protocolo de Kyoto y los acuerdos de París, y Trump no cree en el cambio climático. Es parte de un discurso y no sabemos qué tanto lo vayan a aplicar. Yo tengo mis dudas, porque Estados Unidos tiene que producir.

¿Y hacia afuera?

-La relación con China sería más amigable con Joe Biden, probablemente terminaría la guerra comercial. La posición con el Medio Oriente, por ejemplo con Irán, se reactivaría la relación, porque el pacto nuclear se negoció con Obama, cuando Biden era vicepresidente. Y él hizo mucho trabajo diplomático, es muy reconocido por ello, y lleva muchos años trabajando en el primer nivel, desde Richard Nixon, mientras que Trump no tenía esa experiencia.

¿El rol de México?

-En la relación con México, a los demócratas les molestó que Andrés Manuel López Obrador fuera con Trump, pero él no tenía mucho margen de maniobra, se estaba liberando el nuevo tratado comercial, le pidieron que fuera y tuvo que ir. Además que ha habido buena relación entre ambos presidentes.

Biden no tomaría represalias por ello, la relación es muy institucional. A ellos les conviene que México no tenga problemas en términos económicos porque eso fomentaría la migración. Un México inestable no le conviene. Probablemente al principio le cueste a México adaptarse, como ya lo había hecho con Trump, pero después se compondría la relación.

La migración es un tema importante

-En el debate se mencionó el tema de la migración, y parece ser que con los demócratas sería otra política migratoria, ya no habría tanta presión, y México saldría favorecido. En el tratado comercial tendrían que reforzar las disposiciones en el ámbito laboral. El Partido Demócrata tiene alianza con los sindicatos, no hay que olvidarlo, probablemente pidan que se cumpla con el tratado, como el aumento de los salarios en México, que se respeta la libra sindicalización y no haya represión contra los trabajadores, que no haya trabajo infantil. En los temas laboral y ambiental, México tendría que colaborar de manera más estrecha con Estados Unidos.

Sobre la semilla de la duda de un presunto fraude que siembre Trump…

-Nunca ha habidos fraudes en el voto por correo, y los candidatos siempre han reconocido los resultados. Sorprende el presidente Trump con eso, pero lo entiendo por verse en desventaja y ser populista y de Derecha.

Infografía: Xavier Rodríguez

Disputan candidatos el peleado Florida

El presidente Donald Trump y su rival demócrata Joe Biden reunieron a sus partidarios en el muy disputado estado de Florida (29 votos del Colegio), donde destacaron sus distintas maneras de enfrentar la pandemia de coronavirus en Estados Unidos, a medida que el reloj avanza hacia el día de las elecciones.

Sondeos de opinión le dan a Biden una ventaja significativa a nivel nacional, pero su liderazgo es menor en los estados “péndulo”. Una encuesta de Reuters/Ipsos publicada el miércoles mostró que Trump estaba empatado con Biden en Florida, con un 49% de preferencias por el demócrata y un 47% por el actual presidente.
LEG