Para los que ya saben cómo se las gasta este Gobierno hay que estar preparados para que este viernes, después de que el Inegi dé a conocer la primera lectura del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre del tercer trimestre del año, nos digan que estamos ya en una muy vigorosa recuperación.

Los indicadores nos dejan ver que la economía mexicana tocó fondo durante el segundo trimestre del año, específicamente durante mayo, por lo que necesariamente los datos que tengamos de los meses posteriores serán mejores que los de ese piso terrible de la pandemia.

Así, los datos del tercer trimestre de este año tendrán que ser mejores que ese terrible –17.1% de la caída del segundo trimestre en su comparación trimestral.

Pero lo que debe generar interés es la velocidad de la recuperación económica. Las posibilidades de regresar al punto en el que estábamos antes de la pandemia y si queremos ver más arriba, al nivel en el que estaba el PIB mexicano antes de iniciar este Gobierno.

Lo que nos adelanta el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de agosto es que, efectivamente el fondo de la crisis quedó en mayo pasado, pero al mismo tiempo nos deja ver que la velocidad de recuperación es mucho más lenta de lo esperado.

El IGAE de agosto apenas tuvo un crecimiento en comparación con el mes inmediato anterior del 1.1%, pero en el contraste con el mismo mes del año anterior, la caída es de -8.5%. Esto nos habla de que los motores no están encendidos para recuperar lo perdido para finales de este año o principios del siguiente como lo prometió el Presidente.

Con la mayoría de los agentes económicos abandonados a su suerte durante la peor fase de la pandemia, sin programas de rescate a los trabajadores o a las empresas más chicas, la capacidad para levantarse es más limitada.

Y a eso que en el mundo le llaman rebrote de la pandemia de Covid-19, aquí tenemos que considerarlo como un repunte de la ola inicial, esa que no se ha controlado y que nos ha dejado más de 139 mil muertos, tal como ayer lo publicó nuestro diario en su nota principal.

Así que el dato que conoceremos esta semana del PIB trimestral habrá que tomarlo con mucho cuidado para no pensar que ya estamos requetebién y que los otros datos han triunfado.

Vamos, no hace falta más que ver la situación en nuestro entorno para entender que estamos lejos de la recuperación y que, por el contrario, podríamos estar cerca de tener que regresar a adoptar medidas sanitarias más estrictas en el invierno.

Es posible que, por cuestiones políticas, la autoridad decida no volver a frenar la economía como sucedió al principio de la epidemia, pero si los casos aumentan de forma alarmante lo que hará falta es que se implementen programas emergentes de rescate para trabajadores y empresas.

El problema es que el actual Gobierno no cree en la necesidad de apoyar a esos sectores de la población que han quedado en el desamparo en estos tiempos de la Covid-19.

 

                                                                                                                                @campossuarez