La sonda estadounidense de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), Osiris-Rex tocó por unos segundos al asteroide Bennu y recogió algunas muestras.

Para el 2023, se espera que Osiris-Rex regrese a la Tierra, pero en su camino debe recoger partículas de al menos dos centímetros de diámetro de el asteroide Bennu para que sean estudiadas en nuestro planeta.

Asteroide Bennu

Cabe señalar que Bennu  mide alrededor de 409 metros de diámetro y se encuentra a 321 millones de kilómetros de la Tierra.

Además, esta es la primera vez que la NASA logra que una de sus sondas toque tierra en un asteroide.

Por su parte,en un comunicado de la NASA su administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas, Thomas Zurbuchen declaró que se trataba de un gran avance para la ciencia.

“Esta ha sido una hazaña increíble”, afirmó.

PAL