La policía ha dicho que el atacante era un joven de 18 años, nacido en Moscú pero de la región de Chechenia, predominantemente musulmana en el sur de Rusia  

Un profesor de historia y geografía fue decapitado en Francia por haber enseñado en clase las caricaturas de Mahoma.

El asesinato tuvo lugar mientras se estaba llevando a cabo un juicio en París por un asalto islamista de 2015 contra la revista satírica francesa Charlie Hebdo, que fue atacada por publicar las caricaturas.
Un hombre empuñando un cuchillo grande atacó al maestro en la calle, cortándole la cabeza. Se dice que los testigos escucharon al atacante gritar “Allahu Akbar” o “Dios es el más grande”.

Las primeras investigaciones señalan que el atacante saliendo corriendo del lugar y fue perseguido por la policía local, cuando le gritaron que se entregara, se dice que los amenazó por lo que los agentes le dispararon y murió en el lugar.

La policía ha dicho que el atacante era un joven de 18 años, nacido en Moscú pero de la región de Chechenia, predominantemente musulmana en el sur de Rusia. Vivía en Évreux en Normandía. Sus abuelos y hermanos se encuentran entre los arrestados.

El presidente Emmanuel Macron dijo que el ataque tenía todas las características de un “ataque terrorista islamista” y que el maestro había sido asesinado porque “enseñaba la libertad de expresión”.

Quienes lo conocían destacan que “se volcaba en su profesión”. Incluso un alumno de bachillerato rcurda que él era su profesor en una escuela supuestamente tranquila, ubicada en el corazón de una zona residencial en una ciudad de 35.000 habitantes al noroeste de París.

“A principios de año se presentó. Dijo que venía de otra escuela en Créteil porque su esposa había sido trasladada por trabajo”, recuerda el joven.
Samuel Paty, de cabello castaño y corto, era “bajo”, usaba gafas y “siempre llevaba camisa”, recuerda Nathan, de 16 años, otro ex alumno.

El maestro era conocido por el esfuerzo que dedicaba a sus estudiantes. “Estaba volcado en su trabajo, le gustaba mucho”, apunta Martial. “Tenía muchas ganas de enseñarnos cosas. De vez en cuando teníamos debates, hablábamos”.

Según una fuente cercana, el padre de un estudiante había presentado una denuncia contra Samuel Paty, quien a cambio había presentado una denuncia por difamación en su contra.

Según Arenas, la víctima “invitó a los estudiantes musulmanes a salir del aula” antes de mostrar un dibujo del profeta agachado con una estrella dibujada en sus nalgas y la inscripción “Ha nacido una estrella”. Con información de medios.

 

 

aarl