Foto: Reuters Brasil derrotó a Perú el martes con tres goles de su estrella Neymar, dos penales, para remontar el partido faltando 10 minutos para el pitazo final. 'Mantenemos esperanzas de llegar al Mundial', dijo el Presidente.  

Enredado en acusaciones de corrupción, y casi un mes después de ser promovida su destitución desde el Congreso por sostener, alegan diputados, una pésima gestión de la pandemia, el presidente peruano Martín Vizcarra se declaró ayer desazonado y enfadado por la actuación del árbitro chileno Julio Bascuñán, y dijo que sus “errores groseros” desequilibraron el partido en el que la selección de Perú cayó 4-2 en Lima ante Brasil, en la eliminatoria hacia el Mundial 2022.

Vizcarra también sostuvo que espera que la FIFA pueda intervenir y corregir las fallas del juez.
“Lamentablemente tengo que hablar como hincha, como ciudadano, el árbitro nos desequilibra el partido que estaba para cualquiera”, dijo Vizcarra, tras agregar que el resultado del partido del martes le dejó sensaciones de “desazón y enfado”.

Más tarde se quejó de que el Congreso, controlado por la oposición, aprovechara el partido y el enojo de la gente por la derrota frente a Brasil para aprobar en la comisión de Economía un proyecto que busca otro retiro parcial del fondo privado de pensiones a afiliados que no hayan aportado en 12 meses consecutivos.

 

LEG