Los sospechosos acusados de intentar secuestrar a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, también discutieron si dispararle en la cabeza y consideraron secuestrar al gobernador de Virginia, Ralph Northam, según el testimonio de un agente del FBI el martes.
Trece personas, incluidas al menos siete vinculadas a una milicia armada, fueron arrestadas la semana pasada y acusadas de conspirar para secuestrar a Whitmer, una demócrata criticada por el presidente republicano Donald Trump y los extremistas de derecha por la forma en que manejó la pandemia de Coronavirus.
Cinco de esos acusados se sometieron a una audiencia de fianza el martes en el tribunal de distrito de Michigan, donde un juez de Estados Unidos ordenó que uno de ellos fuera detenido sin fianza hasta el juicio. Luego, el juez hizo una pausa en la audiencia antes de decidir sobre la fianza de los otros cuatro.
El agente especial del FBI, Richard Trask, testificó en la audiencia y dijo que algunos de los sospechosos también discutieron atacar a Northam, un demócrata que también impuso restricciones debido al coronavirus al que se oponían.
Trask describió una reunión de planificación que incluyó al menos a dos de los coacusados en Dublin, Ohio, en junio, basando su testimonio en pruebas de informantes confidenciales y comunicaciones cifradas del grupo.
“En esa reunión, discutieron posibles objetivos, considerando a un gobernador titular, específicamente temas relacionados con los gobernadores de Michigan y Virginia basados en decretos de cierre”, dijo Trask.
El FBI encontró en los mensajes del grupo que uno de los sospechosos sugirió en un momento ir a la casa de Whitmer para “recogerla”, posiblemente disfrazado de repartidor de pizzas, dijo Trask.
EAM