Paulina Rubio está cansada de tantos ataques de su ex Nicolás Vallejo Nájera, alias Colate, debido a que habían acordado no tratar nada relacionado al niño en ningún medio de comunicación y esta semana apareció en más de cinco programas dando declaraciones sobre Paulina Rubio y el porqué no le había entregado a su hijo cuando fue a recogerlo, poniéndose como víctima, cuando según la ley podría ser considerado como un acosador, además de extorsionador.

Busqué en el artículo relacionado a amenazas y extorsión (Threats/ Extortion Laws) en donde dice que la mayoría de los acosadores generalmente estuvieron involucrados en una relación amorosa que llegó a su fin, y se considera acoso (stalking) cuando te mandan mensajes de texto, mails, regalos y llamadas telefónicas no deseadas; al principio puede parecer algo inocente, pero cuando cruzan la línea, sin duda, es acoso y la víctima se siente amenazada o incómoda. Generalmente el acosador quiere forzar una relación que la otra persona ya no desea; además de que siempre busca obtener información de la expareja, esparcir rumores, compartir información personal o simplemente se aparece en ciertos lugares para encontrarse con quien fuera su pareja.

En el capítulo de la extorsión (extortion is threatening verbally or written) señala que puede ser a través de una amenaza verbal o escrita donde lastiman a alguien o dañan alguna propiedad, o su reputación exponiendo secretos o desgracias para ganar dinero o presionar a la víctima a ceder en algo.

Es por eso, que es probable que la parte afectada (Paulina Rubio) solicite otra audiencia en línea para hacer de conocimiento del juez que Colate sigue utilizando a su hijo para amedrentar a Paulina y hacerla quedar mal públicamente, lo cual, al ser artista, afecta su imagen, su trabajo y por supuesto al menor.

Dulce está dispuesta a pelear con uñas y dientes para poder limpiar su nombre, Resulta que Jaime Sánchez Rosaldo, empresario y mánager, exige que le regrese tres millones de pesos por incumplimiento de contrato, ya que le pagó esa cantidad como anticipo de una gira al lado de Napoleón, pero al cancelarse por la pandemia, solicita le devuelva el adelanto; mientras que Dulce dice que hizo gastos y no le debe regresar esa cantidad y está dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias, pues no permitirá que dañen su imagen y le digan ladrona.

Roberto Gómez Fernández asegura que no demandará a Televisa por sacar del aire los programas de su padre, ya que le dieron trabajo durante más de 30 años, pero considera que para poder hacer una negociación sobre el tema de Chespirito, tiene que estar fuera de la empresa, para lograr que vuelvan a retransmitirse.

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.

                                                                                                                             @anamaalvarado