La Organización de Estados Americanos (OEA), a través de la Secretaría para el Fortalecimiento de la Democracia, publicó recientemente la “Guía para organizar elecciones en tiempos de pandemia” que, como su nombre lo señala, sugiere medidas de buenas prácticas para la emergencia sanitaria que se vive en el mundo a causa del Covid-19, que sirven como referente para los órganos electorales de cada país que tendrán actividad electoral en los tiempos próximos.

En la presentación del documento, Luis Almagro, secretario General de la OEA, señala que “las medidas restrictivas, ponen serias dificultades en la organización de los procesos comiciales, por lo que deben analizarse alternativas democráticas para que no se vea lesionada la legitimidad de origen de los gobernantes, las transiciones democráticas, la alternancia de sus autoridades y la duración de los periodos de Gobierno”.

La pandemia, además del impacto que ha tenido en los diferentes ámbitos de la vida económica, social y política de los países en el mundo, su influencia en los procesos electorales ya se ha puesto de manifiesto. La suspensión de los procesos electivos presidenciales en República Dominicana y Chipre, así como las legislativas en Etiopía, Siria y Macedonia, además de la posposición de las locales en Hidalgo y Coahuila, en México, entre otros casos, así lo demuestran.

El protocolo presentado por la OEA llega en un buen momento, nada menos, en los primeros días de noviembre, Estados Unidos elegirá al Presidente que guiará sus destinos en los siguientes cuatro años. La contienda entre Joe Biden y Donald Trump ha puesto en el centro del debate la gestión del Covid, que ha cobrado la vida de 200 mil estadounidenses y es, además, el país que ocupa el primer lugar en el mundo en número de contagios, uno de ellos, el propio y actual presidente Trump.

En el caso mexicano, el proceso electoral ya está en curso. Para el día 6 de junio de 2021 serán convocados a las urnas 95 millones de mexicanos, cinco millones más que en 2018. Para ello se habilitarán como funcionarios de casilla a 1.5 millones de ciudadanos. En esos comicios se elegirán 21 mil cargos de elección popular, entre ellos 500 diputados federales, 15 gubernaturas, mil 63 diputados locales y mil 926 ayuntamientos en 30 de las 32 entidades del país. Es, sin duda, la elección más grande en la historia de México.

Como es grande también la responsabilidad de los órganos encargados de la organización del proceso electivo, que debe velar por la salud y seguridad de todos los que en él participan, además de quienes asistiremos a emitir nuestro sufragio. Previsiblemente la vacuna estará lista para los días de los comicios, no obstante los tiempos exigen el compromiso de partidos y candidatos para garantizar las condiciones esenciales para que se cumpla con el derecho ciudadano y reforzar nuestra democracia.