Los médicos en Francia que lleven a cabo pruebas de virginidad, un examen ginecológico para comprobar si una mujer ha tenido encuentros sexuales o no, se enfrentarán a un año de prisión y a una multa de 15 mil dólares, debido a una iniciativa del Ministerio del Interior del país europeo.

Dicha propuesta se incluirá en un proyecto de ley que irá a debate, así lo anunció el Gobierno en un plan que pretende penalizar la práctica de los certificados de virginidad.

Cabe destacar que este papel es solicitado antes de llevar a cabo un matrimonio religioso en comunidades tradicionales, esta penalización buscan reforzar valores seculares franceses para combatir lo que describe Macron como “separatismo islamista”.

Según información de la BBC, a un 30% de los doctores franceses les han solicitado certificados de virginidad alguna vez, sin embargo, la mayoría los rechazan.

 

DAMG