Una mujer de 40 años de edad, falleció por las complicaciones de un cáncer de intestino que le diagnosticaron tarde, pues durante los cuatro años anteriores, los médicos le dijeron que solo padecía hemorroides.
Lucy Ogilvie, murió el pasado mes de septiembre debido a que su enfermedad se encontraba en fase cuatro y ya se había expandido a otros órganos. Su doctor señaló que su hígado se inflamó tanto que parecía que estaba embarazada.
"Hubo varias complicaciones, como presión sanguínea baja y fallo del hígado, entre otras, que, finalmente, condujeron a la pérdida de conciencia. Sencillamente, su cuerpo no pudo superar los golpes constantes", comentó el marido de Ogilvie en su página de GoFundMe.
Un mal diagnostico
La mujer relato al The Daily Mirror que durante cuatro años le contó a su médico sobre sus problemas de salud, detallando sangrado en sus heces.
"Me decían que eran solo unas hemorroides...O bien los médicos generales no creen absolutamente que las personas jóvenes pueden padecerlo, o hay algo relacionado con los costes, porque parece sencillamente tonto no dejar a la gente que se haga pruebas en el momento adecuado", expresó.
Tras percatarse de una hinchazón y un dolor severos en la parte inferior del abdomen, Ogilvie se sometió a una serie de pruebas que revelaron un tumor en 2019.
La madre londinense comenzó una campaña para recaudar dinero para el tratamiento, lamentablemente, en agosto de este año, los doctores estimaron que no sobreviviría hasta 2021.
cs