En fechas recientes, a través de Facebook he recibido varias inquietudes relacionadas con la manera de afrontar esta crisis económica. Debido a que soy empresario, me han llegado varios mensajes personales de gente buscando apoyo o consejo sobre la mejor forma para enfrentar esta situación para sus negocios. Sin pretender ser exhaustivo con las recomendaciones, me gustaría compartir mi experiencia como empresario. Y dado que las grandes las grandes empresas tienen mayores posibilidades de tener financiamiento de terceros, por la estabilidad que han conseguido, me concentraré en las micro, pequeñas y medianas empresas.

Sin duda, estos negocios viven de cobrar a tiempo y de administrar eficientemente sus recursos, por lo que el recurso más crítico es la liquidez. Sin embargo, no todas cuentan con recursos para respaldar líneas de crédito y el activo se vuelve fundamental, porque la falta de liquidez se puede transformar en insolvencia. Es difícil acercarse con los proveedores porque actualmente, todos están cuidando sus recursos, por lo cual es necesario hacer compromisos honestos con ellos. Es decir, que debe haber un intercambio solidario y honestidad en los tiempos de cobranza. Ese compromiso se debe hacer con nuestros acreedores para generar un círculo virtuoso en las cuentas por cobrar y que todos cumplan con su parte. Lo peor que nos puede pasar es que nuestros clientes sigan comprándonos, pero incumplan sus compromisos de pago.

Como segundo punto es esencial identificar que la crisis no está en todos los sectores, ya que hay algunos que se han visto más afectados por la dinámica de la pandemia, como el sector servicios y el turismo; mientras que otros han incrementado sus ventas, como las empresas dedicadas a la venta de equipo y material médico. De este modo, es necesario ver de qué manera se puede colaborar con esos sectores en aspectos como la distribución. Asimismo, es importante que los productos que se elaboren, no sólo se queden en el mercado mexicano, sino también lleguen al mercado mundial, porque la necesidad actual la tienen todos los países.

Un punto muy importante es la tecnología. Aún hay muchos negocios que son muy tradicionales y que no han aprovechado los envíos a domicilio a través de las plataformas digitales, por lo que ésta es una oportunidad para incursionar y poder comercializar nuestros productos. Esto permitirá que prestadores de servicio logístico puedan hacer llegar los bienes e insumos básicos a los hogares de los compradores y, al mismo tiempo, se vean beneficiados. Pero no sólo eso, existen muchos servicios que se pueden ofrecer sin la necesidad de tener contacto presencial, tales como la consultoría en línea y las clases virtuales. En este momento, es necesario dar un paso adelante y sacar el máximo provecho a las herramientas tecnológicas.

Por último, algo fundamental, es cuidar la salud. La pandemia no ha terminado y continuará hasta que la vacuna esté disponible en todos los sectores de la sociedad. Hasta entonces, hay que protegernos y también a nuestros negocios aplicando las medidas necesarias para evitar cualquier tipo de contagio. En consecuencia, debe ser nuestra prioridad apoyar las micro y pequeñas empresas, porque la cadena de valor de todas las empresas depende de ello. Es imperativo estar unidos para salir fortalecidos de esta época de crisis, ya que sólo juntos será posible enfrentar el futuro con más confianza.

* Arturo Ávila Anaya, presidente IBN/B Analitycs y experto en Seguridad Nacional por Harvard (NIS).
@ArturoAvila_mx

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