José Ureña

El gabinete de seguridad está sorprendido.

Las organizaciones criminales innovan y maravillan con su forma de operar.

La mayor novedad la ha aportado el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) de Nemesio Oseguera.

Opera como un holding empresarial con gran visión para crecer en México y abrir contactos allende las fronteras.

Esto significa abrir franquicias.

Así ha logrado penetrar en muchos lugares, donde los capos son locales y tienen sus propias estructuras para operar regionalmente.

Para las autoridades esto representa un reto.

No se enfrentan solamente a un grupo, sino a varios y en muchos casos células a cargo de determinadas plazas con reglas más o menos violentas.

La multiplicación es algo diferente al pasado.

Entonces, como lo señaló en su momento el presidente Felipe Calderón, eran ubicables y se perseguían las cabezas visibles.

Pero luego se fracturaban y los lugartenientes se dispersaban para actuar con el mismo método violento en el mismo campo de operación.

IR TRAS EL DINERO

No hay un comportamiento lineal.

Ejemplo de ello es lo sucedido en El Bajío, donde opera el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) bajo el mando de José Antonio Yépez Ortiz, El Marro.

Fue tomado como el principal objetivo del Gobierno actual y lo persiguió a partir de un blanco fijo e inamovible: el robo de combustible.

Operaba a partir de la Refinería de Salamanca y eso lo hizo ubicable para mermar su influencia en Guanajuato y parte de Michoacán.

Le cerraron las válvulas, se vigiló a quienes desde dentro de Petróleos Mexicanos (Pemex) le servían de espías y colaboradores y lo demás fue sencillo.

Paró sus pipas, ya no contó con la red de distribución, los expendedores de gasolinas y diésel fueron vigilados y se le acabó el mercado.

Dejaron de llegarle recursos, no tenía para pagar a su ejército y hasta los vigilantes –halcones en el argot criminal- lo desprotegieron.

Así dieron con él.

La lección para la autoridad es sencilla: el control del dinero es la clave y ahí está la mano de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Santiago Nieto.

LA ANTORCHA AIR

1.- La pandemia también rinde frutos buenos.

La Asociación Internacional de Radiodifusión otorgó su máximo galardón, Antorcha AIR, al Grupo Televisa.

Su reconocimiento, explica el organismo de las empresas de radio y televisión comerciales más importantes del mundo, es por su actuación durante la emergencia sanitaria derivada del Covid-19.

También miembro del Comité Mundial de Libertad de Prensa (WPFC por sus siglas en inglés), AIR destacó la contribución social de la empresa de Emilio Azcárraga Jean para difundir conocimientos.

A las campañas solidarias y debates técnicos y de expertos, claves para combatir la desinformación, Televisa se sumó con éxito al programa educativo Aprende en Casa.

Y 2.- El priismo no va bien en Tamaulipas.

La militancia se queja de Edgar Melhem Salinas porque maneja posiciones y, al no poner a la dirigente del organismo de mujeres, trata de generarle conflictos.

Con esos operadores, ¿para qué quiere adversarios Alejandro Moreno, Alito, rumbo a las elecciones del 2021?

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