Alexei Navalny
Foto: Facebook @navalny Las cuentas bancarias del político opositor ruso Alexei Navalny fueron congeladas y su apartamento en Moscú fue incautado  

MOSCÚ.- Las cuentas bancarias del político opositor ruso Alexei Navalny fueron congeladas y su apartamento en Moscú fue incautado como parte de una demanda mientras se recuperaba de un presunto envenenamiento en un hospital de Berlín, dijo el jueves su portavoz.

Sus activos fueron incautados el 27 de agosto en relación con una demanda presentada por la empresa de catering Moscow Schoolchild, dijo la portavoz Kira Yarmysh en un video publicado en Twitter. El político y sus aliados se han visto envueltos en una disputa de larga data con la empresa.

“Esto significa que el piso no se puede vender, donar ni hipotecar”, dijo Yarmysh.

Navalny fue trasladado de Rusia a Berlín el mes pasado después de enfermarse en un vuelo nacional en Siberia. Las pruebas en Alemania, Francia y Suecia revelaron que estaba envenenado con un agente nervioso.

Occidente ha exigido una explicación al Kremlin, que ha negado cualquier participación en el incidente y dijo que aún no ha visto pruebas de un crimen.

En la disputa con Moscow Schoolchild, un tribunal ruso ordenó en octubre de 2019 a Navalny, su Fundación Anticorrupción (FBK) y su aliado Lyubov Sobol pagar 1,4 millones de dólares en daños por difamar a la empresa y causarle daño moral.

El tribunal le dijo a su grupo que borrara un video en el que habían cuestionado la calidad de su comida.

Yarmysh dijo el jueves que el tribunal había decidido recuperar 88 millones de rublos (1,14 millones de dólares) de Navalny, Sobol y el FBK.

“Esta es la cantidad que estima en lucro cesante para Moscow Schoolchild debido a la pérdida de un contrato para proporcionar alimentos”.

No se pudo contactar al tribunal para hacer comentarios. Reuters llamó a nueve números de teléfono de Moscow Schoolchild y se comunicó solo una vez con una mujer que se identificó como contadora pero colgó cuando le dijeron que estaba hablando con un periodista.

Navalny y sus aliados han sido durante mucho tiempo una espina clavada en el costado del presidente Vladimir Putin, organizando grandes protestas en Moscú en 2019 y produciendo regularmente videos acusando a prominentes figuras políticas de corrupción.

Sus partidarios dicen que las demandas y las redadas policiales contra Navalny y su fundación son parte de una campaña coordinada para paralizar sus actividades. Las autoridades rusas niegan esos cargos.

 

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