Foto: Cuartoscuro  

Al menos seis conflictos sociales se han registrado en todo el país en las últimas semanas, generando manifestaciones y enfrentamientos con autoridades; mientras que el Gobierno federal los descalifica y muestra desinterés por atenderlos, advirtieron senadores y politólogo.

La toma de las instalaciones en la presa La Boquilla en Chihuahua y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH); bloqueo de vías del tren y principales vialidades en Michoacán por parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Manifestación y plantón por parte de la organización Frena en la Ciudad de México; cierre del paso en autopistas y tomas de casetas en Sinaloa y Morelos; así como destrozos de normalistas de Ayotzinapa en la sede judicial de Guerrero, son algunos de los conflictos registrados.

Además, el próximo 23 de septiembre, los padres de los estudiantes desaparecidos tienen previsto acudir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y el sábado 26 una marcha nacional con rumbo al Zócalo, que se encuentra cercado por autoridades locales.

No obstante, la postura del Gobierno federal –según legisladores y politólogos– ha sido el desdén y la falta de atención, a grado tal, que determinó –bajo el argumento de la austeridad– desaparecer la subsecretaria de Gobernación que se encargaba de mediar y atender las demandas de los manifestantes.

“En nuestro país, el encargado de la mediación es la Secretaría de Gobernación, pero este Gobierno, lo primero que desmanteló fue la capacidad operativa (de ésta) y vemos que lo sigue haciendo y se quedan sin interlocutores válidos, eficaces y con pocos recursos para tener la capacidad de negociación”, señaló el politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Edgar Ortiz Arellano.

Destacó que el Gobierno “cree que con la sola figura del Presidente y de los mensajes que transmite a diario, se van a alinear los conflictos”, por lo que consideró que es un buen momento para devolver recursos y atribuciones a las diferentes áreas encargadas del trabajo político; de lo contrario, advirtió que el próximo año (en medio de la contienda electoral), los síntomas podrían convertirse en conflictos sociales que generen ingobernabilidad.

“Exigencia social”

En tanto, el senador de Movimiento Ciudadano, Juan Zepeda, consideró que “las omisiones y la actitud autócrata del Presidente puede generar focos de ingobernabilidad en nuestro país”.

Señaló que al asumirse como el único “poseedor de la verdad y hace oídos sordos a estos reclamos legítimos”, está agravando los conflictos; por lo tanto, consideró que lo que se debe hacer es aplicar el Estado de Derecho.

La senadora del PAN y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Kenia López, dijo que las manifestaciones y bloqueos son muestra de una “exigencia social plural en contra de la falta de resultados del gobierno”.

Lamentó el desprecio mostrado por el presidente Andrés Manuel López Obrador al movimiento de mujeres, así como haber evitado la entrada de Frena al Zócalo, “es un contrasentido a los métodos con los que él luchó”.

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