Las fuerzas de seguridad venezolanas y grupos aliados cometieron violaciones sistemáticas de los derechos humanos, como asesinatos y torturas, que equivalen a crímenes contra la humanidad, difundieron ayer investigadores de Naciones Unidas.

Según indicaron, existen argumentos razonables para creer que el presidente Nicolás Maduro y sus ministros del Interior y de Defensa ordenaron o contribuyeron a los crímenes, documentados en el informe, con el objetivo de silenciar a la oposición.

La mayoría de ejecuciones ilegales por parte de agentes estatales no han sido procesadas en Venezuela, donde el estado de derecho y las instituciones democráticas han colapsado, agregaron.

La misión sobre el terreno de la ONU dijo que otras jurisdicciones nacionales y la Corte Penal Internacional (CPI), que abrieron un examen preliminar de Venezuela en 2018, deberían estudiar acusaciones. En este contexto, se ofrecieron a compartir su base de datos con los nombres de los agentes identificados por las víctimas.

“La Misión halló argumentos razonables para creer que las autoridades y las fuerzas de seguridad venezolanas planearon y ejecutaron desde 2014 graves violaciones a los derechos humanos, algunos de los cuales -incluidos asesinatos arbitrarios y el uso sistemático de la tortura- equivalen a crímenes contra la humanidad”, informó la directora del panel, Marta Valiñas.

El gobierno de Venezuela señaló que el informe incluye falsedades: “Un informe plagado de falsedades, elaborado a distancia, sin rigor metodológico alguno, por una misión fantasma dirigida contra Venezuela y controlada por gobiernos subordinados a Washington, ilustra la práctica perversa de hacer política con los DDHH (derechos humanos) y no política de DDHH”, escribió el canciller Jorge Arreaza en su cuenta de Twitter.

El reporte estuvo basado en más de 270 entrevistas con víctimas, testigos, exoficiales y abogados, así como en diversos documentos confidenciales.

Desmiente el Kremlin a Lukashenko tras visita

El líder bielorruso Alexander Lukashenko dijo ayer que le pidió al presidente ruso Vladimir Putin que suministre armas a su país mientras el Gobierno enfrenta una ola de protestas que comenzó tras las últimas elecciones, algo que fue desmentido por el Kremlin.

Durante una conversación en Minsk con el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, Lukashenko dijo: “También le pedí al presidente de Rusia nuevos tipos de armas”, sin especificar qué clase de armamento solicitó.

Pero el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Putin no trató el asunto de las armas en su reunión con Lukashenko, según informó la agencia de noticias TASS.

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