La diputada federal Mariana Dunyaska García Rojas (PAN), calificó como “una tomada de pelo” la consulta para juzgar a los expresidentes de la República, y consideró deberá ser desechada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

“Hay que ser claros: lo que propone el Presidente es una tomada de pelo y un nuevo circo para distraer a la población de su pésima gestión, ahora que el capítulo de la rifa del avión presidencial se cerró”.

“No hay un ápice de sustento legal, ya que el Artículo 35 Constitucional, que rige las consultas populares, estipula que está no podrá ocuparse para violentar derechos humanos establecidos en nuestra Carta Magna, siendo uno de ellos la presunción de inocencia, establecido en el Artículo 20”, detalló la legisladora.
Agregó que resulta aún más perverso que el presidente Andrés Manuel López Obrador, al poner a consulta derechos fundamentales, en realidad está degradando el Estado de Derecho.

García Rojas expuso que el ejecutivo federal pretende concentrar todo el poder político en su persona, “pero nada de la responsabilidad que implicaría empezar un procedimiento formal contra cualquier expresidente”.

La diputada federal criticó que si considera el fraude electoral de 1988 como causa para enjuiciar a Carlos Salinas, por qué entonces no incluye a Manuel Bartlett por el llamado fraude patriótico contra el pueblo de Chihuahua.

“Si tanto aborrece 2006, ¿por qué tiene tan cerca a German Martínez y a Manuel Espino? Por donde veamos es un nido de hipocresía, donde el presidente acusa a los expresidentes, no porque tenga pruebas, sino porque le reditúa electoralmente, que es lo que él desea”, lamentó.

Por último García Rojas reclamó que se utilice al Poder Legislaivo, al Instituto Nacional Electoral, y a la SCJN para una consulta que costará siete mil millones de pesos, para algo que el presidente podría hacer si desea abrir una carpeta de investigación.

 

DAMG