Foto: Reuters Mientras autoridades federales y locales politizan el tema del agua, en Chihuahua hay zonas afectadas por la sequía, como en el rancho de Santa Bárbara, cerca de Camargo  

El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó a dos exgobernadores de Chihuahua y un senador por esa entidad de estar detrás de la toma de la presa La Boquilla; en respuesta, el gobernador Javier Corral dijo que no es correcto ni justo acusar a los exmandatarios.

Durante su conferencia mañanera en Palacio Nacional, López Obrador dijo que los ex gobernadores Fernando Baeza y José Reyes Baeza, así como a Gustavo Madero, senador del PAN, de manipular a la población de Chihuahua para la toma violenta de la presa.

En el caso de los ex gobernadores, señaló que pertenecen a una especie de huachicoleros del agua, debido a que controlan los distritos de riesgo de esa zona de Chihuahua e incluso imponían a los funcionarios de la Conagua.

Respecto al senador Madero señaló que es uno de los promotores de las protestas por motivos políticos y electorales que tienen que ver con su aspiración a gobernador de esa entidad.

Ante ese escenario, el Presidente pidió a la población que no se deje manipular y les garantizó que no faltará agua en sus distritos de riesgo, pues la transferencia a Estados Unidos data de 1944.

Por otra parte, el mandatario estatal dijo que el Jefe del Ejecutivo Federal es quien más ha contribuido a hacer un manejo político-electorales.

“He escuchado la versión que ha proporcionado en la Mañanera -el mandatario- a la nación sobre estos hechos, no me atrevería a acusarlo directamente de que miente, lo que puedo afirmar es que lo están mal informando y le están contando mentiras sobre lo que realmente ha sucedido”.

Ante las declaraciones de López Obrador, el senador por Chihuahua, Gustavo Madero, negó haber tenido algún tipo de intervención en los hechos.

“(Tengo la conciencia) muy tranquila y, muy molesto por este trato que le está dando el gobierno Federal a Chihuahua y el maltrato que me están dando a mí en lo personal, como si fuera un delincuente, así como si fuera la ficha roja de Interpol, haciendo pensar o creer cosas totalmente absurdas”.

Reprobó que el primer mandatario, carezca de capacidad de admitir el problema de la presa y busque culpables donde no los hay y, “con eso eludir su responsabilidad y no darle solución a un problema”.

LEG