Foto: Reuters El desfile naval en un lago de Texas no dejó heridos, pero sí un buen susto para los seguidores republicanos  

A menos de dos meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, la campaña de reelección de Donald Trump vivió el sábado un símil alusivo a los reveses sufridos en su campaña, cuando un nutrido desfile naval en su apoyo, en el lago Travis, en Texas, acabó con al menos cuatro embarcaciones hundidas y otras estrellándose contra las rocas, a causa del fuerte oleaje provocado por la propia concentración de botes. Sin heridos ni pérdidas que lamentar, el rally terminó entre gritos de “cuatro años más”.

Pase a gol

En un fin de semana agitado, Joe Biden reaccionó furiosamente a un informe de que Trump, en conversaciones privadas, describió a los soldados de EU muertos en combate como “tontos”, y exigió al Presidente, si los detalles de la historia son ciertos, que se disculpe con las familias de los veteranos y los muertos en guerra.

‘Duele respirar’

Jacob Blake, el joven afroamericano a quien disparó por la espalda un policía blanco en Wisconsin el pasado 23 de agosto -y por cuyas heridas podría quedar paralítico-, difundió un video desde su cama de hospital donde asegura que “duele hasta respirar”. El testimonio se difunde tres meses después de la muerte de George Floyd, adulto negro muerto por asfixia ocasionada por otro policía blanco y que desató las protestas masivas contra el racismo y abuso policial en EU y el mundo.

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