La tormenta tropical Laura golpeó ayer Luisiana, donde mató a cuatro personas aplastadas por la caída de árboles y provocó un incendio en una planta química que seguía enviando una columna de humo hacia el cielo 15 horas después de tocar tierra.

Aunque causó menos daño de lo anticipado, autoridades dijeron que sigue siendo una tormenta peligrosa y que llevará días evaluar las afectaciones. Al menos 867 mil hogares y negocios en Luisiana, Texas y Arkansas permanecían sin electricidad.

“Fue la tormenta más poderosa que jamás haya tocado tierra en Luisiana”, dijo el gobernador John Bel Edwards en conferencia, “sigue causando daños y sus condiciones son potencialmente mortales”.

Los vientos máximos sostenidos de Laura, de 241 kph al tocar tierra, fácilmente superaron a los del huracán Katrina, que provocó mortales rupturas de diques en Nueva Orleans en 2005.

El Centro Nacional de Huracanes dijo que el ojo de Laura cruzó el sur de Arkansas el jueves por la tarde y que se dirigía hacia el noreste a 24 kph. La tormenta podría generar 178 milímetros de lluvia en partes de Arkansas, probablemente causando inundaciones. Afortunadamente, las peores predicciones no se materializaron, pero continuarán las lluvias.

La Niña se formará en septiembre, prevén expertos

Reuters

La Organización Meteorológica Mundial calculó que hay 60% de probabilidad de que durante los meses de septiembre y noviembre se produzca un episodio leve del fenómeno climático La Niña. Pese a que implica un efecto de enfriamiento en las temperaturas globales en general, se espera que predominen las temperaturas por encima de la media.

“Aunque se produzca un evento de La Niña, su efecto de enfriamiento no será suficiente para contrarrestar el impacto del cambio climático inducido por el hombre”, dijo el secretario general de la OMM, profesor Petteri Taalas.
LEG