@osdtagle

La Fiscalía General de la República presentó una acusación formal en contra de Rosario Robles y pidió una pena de 21 años de prisión contra la ex titular de Sedesol, por haber sido omisa ante los desvíos por más de cinco mil millones de pesos en el caso de la llamada Estafa Maestra.

Sin embargo, en los casos de Gerardo Villegas Madriles y Antonio Tarín García, ex directores de Administración y de Adquisiciones y Servicios de Chihuahua, que se supone habrían desviado 250 millones de pesos al PRI, solo pidió 18 años.

El problema en este caso es que Rosario Robles no está siendo acusada de haber participado en la Estafa Maestra y la autoridad ni siquiera ha querido procesarla por algún otro delito. Por lo que la solicitud de sentencia pareciera más una venganza que un caso de justicia.

Lo que más sorprende en este caso es que la FGR no ha logrado procesar penalmente a Emilio Zebadúa, ex Oficial Mayor de la Sedatu y la Sedesol, y quien de acuerdo a lo documentado sería la mente operativa para que se concretara la llamada Estafa Maestra en la Sedatu y en Sedesol.

De acuerdo a lo informado, el Ministerio Público Federal solicitó al juez que en el caso Rosario Robles se le imponga además una multa y que esta se calcule a partir de lo que percibía Rosario Robles como salario. El juez es quien haría el cálculo pero se trataría de cerca de 2.5 millones de pesos.


Por otra parte las autoridades de la Ciudad de México parecen haber aprovechado la detención de Hugo Bello líder del Sindicato Libertad. En el estado de México se le acusa de un presunto secuestro pero en la Ciudad existen diversos procesos en su contra.
Un dato importante que trae la fiscalía de la Ciudad de México es que en Iztapalapa y Tláhuac ubica a sus agremiados con el retiro de escombros en camiones, y sus agremiados una vez que detectan obras impiden a los propietarios de la construcción contratar a otros camioneros.

Pero justamente en Tláhuac, la investigación principal está concentrada en el control que este hombre tiene sobre los mototaxistas que antes eran controlados por El Ojos, líder del cártel de Tláhuac.

Por ejemplo de las acciones que se le conocen a este hombre destaca la de enero de 2018 en Texcoco, estado de México, cuando hombres armados del sindicato libertad entraron a un lugar en donde había pipas de agua con logos de la CTM, y les prendieron fuego. Días antes los del sindicato se habían presentado a diversos lugares donde esas pipas surtían agua y presentaron una cotización, en dichos lugares les dijeron que ya tenían contrato con otra empresa y los rechazaron. Pero a las pocas semanas tuvieron que contratar a las pipas del sindicato libertad.

Se sabe que este sindicato también presta servicios por así decirlo a diversas empresas para disolver de manera violenta las protestas de sus trabajadores. Ahora toca a las autoridades capitalinas tratar de procesarlo.