FOTO: ESPECIAL No obstante, “hay muchas patas” para el plan de recuperación, como la creación de un plan de infraestructura  

La estrategia de recuperación económica del Gobierno federal deberá incluir un plan de infraestructura de “primer nivel”, así como aprovechar los recursos y relaciones comerciales con Estados Unidos, en conjunto con una buena relación entre la iniciativa privada y la administración pública, señaló Scotiabank.

En conferencia de prensa, Eduardo Suárez, vicepresidente de análisis económico para América Latina de la institución, consideró que tan solo para recuperar los niveles del Producto Interno Bruto (PIB) de 2018 tendrán que pasar cinco años o más, debido al choque que sufrirá la economía nacional durante 2020.

No obstante, “hay muchas patas” para el plan de recuperación, como la creación de un plan de infraestructura que permita potenciar las cadenas comerciales con el resto del mundo, aunado al aprovechamiento del intercambio de bienes y servicios con China o Estados Unidos, derivado de un mayor deterioro entre las relaciones de estos países.

También se tendrá que construir una buena relación entre los sectores público y privado, la cual puede permitir un mayor crecimiento económico en el mediano plazo, así como también que exista una política energética que ayude a la generación eléctrica de calidad, con precios competitivos y garanticen el abasto de este suministro en todo el país.

Frente a este camino, en opinión de Suárez, se corre el riesgo de perder el grado de inversión, que dependerá de la sostenibilidad de las finanzas públicas y potencial de expansión del PIB.

En ese contexto, comentó que el Presupuesto Económico de 2021 deberá ser “responsable” y tendrá que cuidar las relaciones con otros actores de la economía nacional.

“Va a ser un paquete responsable, pero tendría que ir de la mano con los esfuerzos del Gobierno y el sector privado. Para no perder el grado de inversión se necesita mantener las finanzas públicas sanas y crear un entorno de crecimiento favorable”, mencionó.

Derivado de la crisis sanitaria, una caída en ingresos y base de comparación con el PIB, Scotiabank prevé que la deuda pública llegue a un nivel de 61.4%, superior a las estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de 55.4%.

 

ica