Foto: Cuartoscuro/ Archivo El extorero aseguró que no existe evidencia que demuestre que acudir a una corrida de toros sea generador de violencia  

Ante el intento de un grupo de regidores que integran el cabildo de Pachuca, Hidalgo, de prohibir la entrada de menores de edad a las corridas de toros y peleas de gallos en esa ciudad, la asociación Tauromaquia Mexicana expresó su rechazo ante esta medida que “pone en riesgo una actividad de carácter cultural e histórico, que genera, además, una importante derrama económica para ese estado”.

José Saborit, vocero de Tauromaquia Mexicana, sostuvo que el acceso de las niñas, niños y adolescentes a los espectáculos taurinos forma parte de su derecho a la cultura y a su identidad, cuando así lo deciden y bajo el cuidado de sus padres o tutores.

El matador de toros en retiro aseguró que no existe evidencia científica ni estudios que demuestren que acudir a una corrida de toros o participar en una escuela taurina “provoque algún trastorno de ansiedad o sea generador de violencia en los menores de edad”.

Recordó que diversos expertos en el tema han concluido que, “ni de manera empírica ni mucho menos científica”, existen pruebas que acrediten que presenciar o participar en corridas de toros genere comportamientos violentos o algún otro trastorno de la personalidad.

Tauromaquia Mexicana consideró en un comunicado de prensa que una eventual prohibición al acceso a las plazas de toros destinada a las niñas, niños y adolescentes “podría significar la violación a una serie de derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los tratados internacionales de los que nuestro país es Estado Parte y de la legislación mexicana”.

Sostuvo que, con esta medida, podrían verse vulneradas garantías fundamentales como el derecho al acceso a la cultura, el derecho a la libertad de manera general y, en particular, el derecho al libre desarrollo de la personalidad, el derecho a la libertad y el derecho a la libre expresión.

Tauromaquia Mexicana ha expresado su preocupación “por los intentos que pretenden desestabilizar a la fiesta brava, una actividad que, de acuerdo con datos corroborados por instituciones como la Secretaría de Agricultura, en 2019 fue generadora, a nivel nacional, de un flujo económico de 6,900 millones de pesos, creó más de 80 mil empleos directos y 146 mil indirectos y representó más de 800 millones de pesos en materia de impuestos”.

José Saborit consideró que los diferentes sectores de la actividad económica del estado de Hidalgo se verán altamente afectados por la pandemia del Covid-19, a lo que la fiesta brava y todas las familias que de ella dependen no escaparán. Dijo que “pretender atentar en contra de esta industria en estos momentos de suma dificultad para el país no tiene el más mínimo sentido”.

cs