Todos estaremos de acuerdo en el sentido que “ni son todas las que son o ni son todas las que están”. Me refiero a las mejores películas en la historia del cine mundial. Me acuerdo de mis charlas con mi amigo el singular artista José Luis Cuevas (qepd) cuando hablaba de cine. Era un cinéfilo de altura. Bueno, esta columna la comenzaré cuáles cintas nos han parecido. –así opinan también críticos y personas que aman las cintas en la pantalla cinematográfica– . Y claro, hoy en día, Netflix sale a competir con muchas de ellas y otras que han producido ellos mismos. Ahí les va la lista (sin orden de importancia): Casablanca, Lo que el Viento se llevó; la zaga de El Padrino (sobre todo, las primeras dos); Ben—Hur, Gladiator, Ciudadano Kane, El viejo y el mar; La lista de Schindler, Apocalypse Now, Forrest Gump, Los Diez Mandamientos, El Silencio de los Inocentes, Matar a un ruiseñor, Lawrence de Arabia, La novicia rebelde; Cantando bajo la lluvia, El graduado; Blade Runner, La Guerra de las Galaxias, Belleza Americana, La Naranja Mecánica, Rescatando al Soldado Ryan, Jurassic Park, y otras como Perfume de Mujer, Butch Cassidy, Los puentes de Madison; El Bueno, el malo y el feo; El diablo viste a la moda; El Acorazado Potemkin y muchas más. Es tema difícil, pero hay análisis/gustos para todo.

Los textos de los Salceda

Los hermanos Alberto y Guillermo Salceda (amantes de la cultura y del arte en general) me hicieron llegar una soberbia novela –así lo confiesan a los lectores– en la que subrayan que esto sucedió, pero tampoco aceptan decir lo contrario. Se trata de una mujer mexicana, hasta cierto momento “ilegal” en los Estados Unidos, pero con un extraordinario carácter de vencedora que la lleva a un éxito fuera de serie. De cero a millones de dólares pero, por una terrible compulsión de la venganza, pierde todo regresando al estado de cero. Esa misma voluntad de triunfo la llevará más tarde a recuperarse en su país obteniendo aún más poder del que había imaginado. Pero, otro pero, el destino le tiene un futuro que ella nunca espero. Sin duda, este libro dará mucho que hablar.

El legado artístico de México es importante

Mire usted querido lector, Londres, Buenos Aires, Madrid y París, tienen en común con nuestra Ciudad de México algo más que grandes avenidas, edificios gigantes y una enorme población (bueno, ahora nos ganan los de Abu Dabi, Nueva York, Chicago, etcétera). Pero las ciudades que señalé al principio son las que tienen mayor cantidad de museos y galerías a nivel mundial. La capital mexicana cuenta con un total de 170 museos y 43 galerías (“y contando”), donde se exhiben las obras de los pintores mexicanos más famosos. La cultura de México se remonta a las culturas precolombinas que han pasado por diversos períodos hasta la actualidad. Por ende, México es un país de grandes creadores en todas las ramas del arte. Por ejemplo, les presento esta lista que va desde José María Velasco (grande paisajista del siglo XIX), Doctor Atl (amor por los volcanes), Diego Rivera (Murales –y Frida Kahlo), David Alfaro Siqueiros (militancia artística con las minorías y sus pleitos con la familia de los Rockefeller), José Clemente Orozco (el desencanto social como una forma de arte); Rufino Tamayo (un mexicano experimental), María Izquierdo (primera pintora nacional en realizar una expo en Estados Unidos), Frida Kahlo (¡Viva la Vida! Y sus amoríos plurales con muchas personalidades), José Luis Cuevas (rebelde, talentoso, egocéntrico; el New York Times lo bautizó como el Mexican boy wonder; de joven era rebelde y le gustaba hacerse acompañar de jóvenes vedettes, además de que perteneció a la generación de la ruptura, además siempre retó sin miramientos al movimiento muralista mexicano; una de sus obras, Autorretrato de la giganta; 1997. Hay otros pintores como Toledo (único y defensor de las clases sociales más pobres); Remedios Varo y Leonora Carrington (aunque no mexicanas) que aquí se hicieron célebres.

Finalmente, Aeroméxico

No sé finalmente cómo van las cosas para la línea que dirige Andrés Conesa. Sé que van a reducir la flota, pero sigue luchando para garantizar la operación normal en esta fase de reestructuración financiera. Eduardo Tricio y mi amigo Valentín Díez Morodo (Bien, por lo de su frase “patear” a los empresarios, en contestación al primer mandatario) están atentos a que todo vaya mejor.

Y hasta el próximo jueves, ¡abur!

                                                                                                          @castillopesadoe