Foto: Cuartoscuro La venta de alimentos quedó permitida. En salas casi vacías, los usuarios pudieron quitarse el cubrebocas para comer  

Por Valeria Cuatecatl y Marco Fragoso

Una escalera en medio de una plaza casi desolada nos condujo al punto anhelado: el Cinemex de Reforma 222, que tras ser uno de los más concurridos antes de la pandemia, este miércoles regresó con apenas algunos asistentes.

Su enorme entrada quedó reducida a una pequeña hilera sobre la que descansaban tapetes sanitizantes y flechas verdes que la anunciaban. En el cruce de ese espacio, un joven con cubrebocas, careta, termómetro y gel antibacterial, recibía a los cinéfilos que llegaban a cuentagotas.

“Al igual que en el supermercado, ahora es muy raro ver que en el cine el personal no tenga careta y cubrebocas; esto ya es parte de la Nueva Normalidad. ¡Qué bueno que ya podremos salir a ver una película, es un respiro que ya necesitábamos!”, dijo a 24 HORAS, Mariela Castro, quien desde su celular consultaba los títulos y horarios disponibles.

La costosa pero bien amada dulcería contaba con barreras de acrílico como elementos adicionales y ademas, el cobro de su extensa variedad: palomitas, refrescos, hot-dogs, entre otros, se hacía en las mismas cajas de la taquilla.

“A final de cuentas, los chicos tienen todo su equipo de higiene, los empaques donde entregan los alimentos son individuales y desechables; no creo que haya mayor tema”, comentó Cecilia Acevedo, quien junto a su hijo, acudió a disfrutar de Sonic.La película, misma que se estrenó poco antes de que el brote de Covid-19 llegará a México y que hoy retoma su aparición en cartelera.

“De hecho entramos porque el niño quiere ver Sonic y aunque ya la habíamos visto, ahorita realmente es para que se distraiga”, agregó la madre de familia.

El recorrido por el Paseo de la Reforma continuó para llegar al Cinépolis Diana. En su fachada se exhibía el estreno de Amores Modernos, sin embargo, en su marquesina aún podía leerse un agradecimiento al cuerpo médico: “Gracias equipos de salud, superhéroes de la vida real. Yo te aplaudo”. Dichos elementos se conjuntaron en sus cortinas que, a diferencia de otras sucursales, permanecieron abajo.

Al sur de la ciudad, en el Cinemex Artz Pedregal, la afluencia también dio de qué hablar. Si bien el Gobierno capitalino autorizó un aforo máximo del 30% en salas, Stephany Polo Tamayo, gerente del complejo, comentó que “la afluencia en el primer día de apertura fue de 5% a comparación de lo que se tenía en días previos a la contingencia”.

No obstante, se mantiene optimista y confía en que la implementación del protocolo sanitario y la capacitación del personal, traerán de vuelta a los amantes del cine.

“A todos nuestros invitados, les decimos que vengan, que tenemos todas las medidas de sanidad, para que se distraigan, para que se despejen”, concluyó.

Infografía: Xavier Rodríguez

 

AR