El presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que no entrará en confrontaciones con los gobernadores, durante su reunión del próximo 19 de agosto en San Luis Potosí.

En su conferencia mañanera, ayer, dijo que asistirá a la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) para un diálogo constructivo con los mandatarios estatales.

“No vamos a pelear, si no, a qué voy, vamos a dialogar y a buscar opciones, alternativas, a los problemas en beneficio de la gente”, indicó.

Pidió que no crear “muchas expectativas que va a haber un encontronazo, no va a ser así, es un diálogo constructivo; entonces va a ser el miércoles y se está haciendo la agenda de manera conjunta”.

Rechaza glisófato

En otro tema, el mandatario informó que el Gobierno federal dejará de usar el glisófato como componente de plaguicidas y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) realizará investigaciones sobre sus efectos y buscar otras alternativas.

Hace unos días, se filtró un audio del titular de la Secretaría del Medio Ambiente, Víctor Toledo, criticaba a integrantes del gabinete, en especial a Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia y Víctor Villalobos, por ser impulsores del glisófato a pesar de que existen evidencias de daños medioambientales y a la Salud.

Ante la diversidad de posturas de su gabinete, el Presidente informó que “lo que se decidió es que el Gobierno no lo usa, ninguna dependencia federal, se va a ir reduciendo año con año, en cuatro años se va a eliminar, o sea, va a ser gradual y al mismo tiempo Conacyt abre una investigación para buscar opciones alternativas”.

Sobre las críticas entre integrantes de su gabinete, afirmó que sí “hubo una discusión, el secretario de Agricultura quiere producir, el secretario del Medio Ambiente está en lo suyo. Entonces ¿cómo se concilia? Es como la política, es el equilibrio entre principios y eficacia”.

Manifestó que “hay debates al interior del gobierno y son sanos, y hacen un escándalo por eso. Ojalá y se transparentaran todas las discusiones que se dan para tomar decisiones al interior del gobierno, que se conocieran. Es un gobierno democrático con opiniones distintas”.

Sobre el glisófato, el plan del Gobierno es “ir reduciendo los volúmenes de producción, porque no podríamos quitarlo así de un golpe, no se podría, se nos caería la producción de alimentos y de productos, tendríamos que importar y también productos y alimentos que se cultivan con estos agroquímicos”.

LEG